El 18 de junio pasado el plantel y cuerpo técnico de River emprendió vuelo rumbo a la ciudad estadounidense de Orlando para realizar dos semanas de pretemporada y aprovechar la locación para vacunarse contra el coronavirus. En aquel momento estaba pactado que una vez que aterricen en el país el martes 6 de julio podían liberarse, pero finalmente las nuevas políticas sanitarias del Ministerio de Salud determinaron que debían cumplir una burbuja de aislamiento estricto durante una semana, que se realizó en el complejo Sofitel de Cardales hasta este miércoles por la noche, cuando el equipo enfrentó a Argentinos por la Copa Libertadores.

Debido a que toda la delegación estuvo casi un mes alejado de sus familias, Marcelo Gallardo tomó la determinación de entregarles una jornada libre a todo su plantel para que puedan regresar a sus domicilios, descansar y reencontrarse con sus cículos íntimos. De esta manera los futbolistas de River regresarán mañana a los entrenamientos en el predio de Ezeiza, donde comenzarán a preparar el partido frente a Colón del próximo domingo a las 18 en el Estadio Monumental, por la primera fecha de la Liga Profesional.

Como saldo favorable más allá de lo agridulce del resultado frente al Bicho es quelos 16 jugadores que estuvieron ayer en cancha terminaron en perfectas condiciones físicas, pese a que algunos como Gonzalo Montiel y Fabrizio Angileri llegaban algo tocados por fuertes golpes o pequeñas molestias musculares que habían sufrido en los últimos días. A partir de este viernes el Muñeco determinará si repite todo o la gran mayoría del equipo que jugó por la Libertadores o si el domingo apelará a alguna rotación, teniendo en cuenta que el próximo miércoles es la revancha decisiva frente a Argentinos en La Paternal.