No fue el debut esperado el de River en la Copa de la Liga Profesional, desde el funcionamiento colectivo sobre todo en lo defensivo, y mucho menos desde el resultado final. La derrota 2-1 frente a Estudiantes dejó mucha bronca por cómo se presentó el final del encuentro, y para Marcelo Gallardo fue una jornada llena de sensaciones de todos los colores.

El Muñeco vivió a pleno elpartido en La Plata, y fue filmado en cada una de sus reacciones durante los 90 minutos. Allí se lo divisó primero tranquilo en la primera parte del encuentro, donde River dominó el juego, pero a medida que fue corriendo el partido los ánimos se fueron caldeando dentro del esqueleto del entrenador de River. El entrenador estuvo inquieto por la falta de precisión y de resolución rápida de los futbolistas, a quienes les pedía más inmediatez en sus resoluciones con la pelota y además que no se distraigan en las marcas en la salida.

Luego llegó la euforia y el éxtasis total en el gol de Matías Suárez que abrió el partido, y la felicitación por la gran jugada colectiva. Pero sobre el final llegaron los silencios absolutos, donde con la mirada y los gestos el Muñeco hizo la procesión y la calentura por dentro cuando se sucedieron los dos goles de Estudiantes que dieron vuelta el partido.