Fernández está mostrando avances significativos durante las últimas prácticas y sueña con llegar al Superclásico. El jueves será probado para ver si estará en condiciones de jugar el próximo domingo.

Es una pieza fundamental. Si bien cada protagonista titular cumple un rol de importancia en el funcionamiento del equipo, Ignacio Fernández reúne una serie de cualidades que simplifica muchísimo el trabajo de todas las líneas. Por eso, cuando sufrió un desgarro en Ecuador frente a Emelec, generó una gran preocupación pensando en la visita a Boca.

Aunque los plazos habituales de un desgarro demandan tres semanas, a veces la recuperación definitiva aparece unos días antes que lo previsto. Según averiguó La Página Millonaria, Nacho está mostrando avances significativos, sin ningún tipo de dolor ni molestias en el bíceps femoral izquierdo, la zona afectada.

La prueba clave será el jueves, cuando Marcelo Gallardo disponga algún ensayo futbolístico a nivel formal o, al menos, táctico. Ahí el volante deberá exhibir que no padece problemas físicos para que el cuerpo técnico lo siga evaluando de cara al Superclásico. Por lo pronto, durante las últimas prácticas hizo tareas de fuerza, velocidad y potencia aeróbica.

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