Lentamente River comienza a meterse en etapa de definiciones. Se terminó la competencia oficial y solo quedan los amistosos con Colo Colo y Real Betis para que culmine finalmente la era de Marcelo Gallardo, quien en principio se tomará seis meses de descanso para estar con su familia antes de volver a dirigir. La dirigencia trabaja para abrochar al nuevo DT (sería Demichelis) y de reojo mira los contratos que se vencen en el plantel profesional.

Uno de los vínculos que expira en diciembre es el de Tomás Pochettino, que fue de más a menos en cuanto a la calidad de sus apariciones. Ilusionó en su arranque, con un golazo a Sarmiento incluido en el triunfo por 7-0, y después se fue diluyendo a tal punto de quedar marginado de la convocatoria en varias ocasiones. En este sprint final, ante varias bajas por lesión, estuvo casi siempre en el banco de suplentes y vio minutos en algunos partidos como el del domingo ante Racing.

Ingresó en el entretiempo por Enzo Pérez y le dio la asistencia a Borja en el gol del empate en el Cilindro. Fue su partido número 24 con el Manto Sagrado y probablemente haya sido el último: a fin de año debe volver al Austin FC de Estados Unidos y las opciones de compra que tiene River para comprar su pase son demasiada elevadas para el pobre rendimiento que mostró en general.

Toto marcó su único tanto en River el pasado 30 de abril por la Copa de la Liga ante Sarmiento. (Foto: Getty).

3.500.000 de dólares por un 50% del pase o 6.000.000 por la totalidad de la ficha. Esos son los montos que figuran en el contrato de Pochettino y que casi con seguridad ni van a analizarse. El mediocampista mixto llegó como una incorporación interesante a principios de año después de su buen paso por Talleres de Córdoba y terminará yéndose dejando una especie de sinsabor y con el deseo de que quizás pudiera haber rendido algo mejor.