El representante de Barovero aclaró que el arquero no se fue por aquel invento que involucró a Cavenaghi, pero explicó que ciertas situaciones extra futbolísticas del Mundo River terminaron por inclinar la balanza para que se fuera. Además afirmó que, vaya donde vaya, no ganará el dinero que le ofreció el Millonario.

Muchas veces, el periodismo pierde la brújula y, en el afán de vender, busca el fin sin justificar los medios. Así se instaló un rumor que vinculó a Fernando Cavenaghi con la esposa de Marcelo Barovero, un invento obviamente descartado por el representante de Trapito, Marcelo Franceschini, quien además explicó que influyó en el ánimo del capitán.

“La parte de la prensa interna de River, que empezó a tirar cosas al aire… Cargar con esa mochila, la esposa tiene que vivir, los chicos van al colegio y con el tema bullying… Él dentro de la cancha no te demuestra nada más que concentrarse. Fuera de la cancha sufrió, le cuesta mucho adaptarse. No fue la decisión final por la cual la tomó, hay un montón de cosas atrás. Pero sí es un tema que termina de explotar antes de un clásico con Boca, que fue un personaje partidario de River al cual ya le iniciamos acciones legales”, explicó.

En diálogo con Liberman en Línea, por Radio Uno, agregó: “Lo empezó Pablo Calvari. Son cosas que tiran… El viernes antes de ese partido estuve con Marcelo (Barovero) y el día anterior ya había un rumor de que se había peleado con Francescoli, también del mismo lado. También con Gallardo, y vos viste cómo terminó el partido (NdeR: Por el abrazo emotivo con el Muñeco). A veces no se aguantan más estas cosas. Con San Lorenzo toda la cancha gritándole… Ya no tenía ni ganas de jugar. Esto es así, cuando se instala algo es fácil, desinstalarlo es difícil”.

Mi abogado está hablando con el de Fernando (Cavenaghi) para iniciarle acciones legales. Aparte tienen la mejor relación entre ellos. Le dimos 72 horas para que se retracte por los mismos medios por los que hizo esto”, señaló.

Ojo, Franceschini aclaró que esto influyó, pero no fue el punto de inflexión para que se fuera: “Igualmente ya no se quedaba, River hizo un esfuerzo económico muy bueno, se portaron muy bien todos. Donde vaya a jugar no va a ganar la plata que le ofreció River. Bajo ningún punto de vista va a sacar esa plata. Yo trabajé hasta último momento con él y los dirigentes de River como para ver si en algún momento había un quiebre. Estábamos esperando que llegue este momento para ver si iba a cambiar su postura”.

Por último, comentó que el capitán tomó la determinación porque deseaba jugar fuera del país. “No lo decido yo. Mi trabajo es escucharlo a él, ver la decisión que quiere tomar en un tema personal y una vez que estuvo cien por ciento convencido de que era una etapa terminada, necesita cambiar de aire, de lo que es el Mundo River. Él sabe que tiene 32 años y que si no se va ahora, no se va más. Y quería tener un poco de carrera en Europa o en México, que es lo que estamos manejando”, finalizó.

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