El Millonario le ganó 3-1 al Rojo en el Monumental y avanzó a las semifinales de la Copa Libertadores de América. Por tercera vez, de la mano del Muñeco, alcanzó dicha instancia en el mencionado certamen.
Y el Monumental, que recibió a más de 70.000 hinchas, explotó de alegría. Fue una verdadera locura. Y así también se vivió en el banco de suplentes, donde Gallardo tuvo una compañía muy especial.
Tras el primer tanto del Más Grande (gol de Scocco), el entrenador se abrazó con su hijo Matías, volante de la Octava División que se desempeñó como alcanza pelotas. Y sí, muchos recordaron aquel festejo que protagonizó con Nahuel en la Copa Sudamericana 2014…