La Página Millonaria te cuenta cómo fue el jueves en que el Cabezón regresó a River después de 12 años y medio. Qué hizo desde su viaje al país hasta que terminó con todos los trámites para formalizar su vuelta al club durante este 2016.

Utilizó dos camisetas diferentes en tiempo récord. Anoche vistió la número 10 de Internacional de Porto Alegre durante una emotiva despedida. Jugó 80 minutos, obtuvo un nuevo título y se fue ovacionado luego de ocho años, aunque con la idea de volver para retirarse allí. Hoy, minutos después de las 14, volvió a lucir el manto sagrado luego de 12 años y medio. Es que, al término de la conferencia de prensa que brindó en el auditorio del Monumental, se puso la banda roja, todavía sin número, para posar frente a las cámaras de televisión y todo aparato moderno que sirviera para inmortalizar ese momento tan esperado.

El día D’Alesandro comenzó muy temprano porque el mediocampista ofensivo acudió al aeropuerto internacional Salgado Filho para emprender el vuelo más deseado hacia Ezeiza. A las 11.57 aterrizó su vuelo e inmediatamente se dio cuenta que su retorno era realmente un acontecimiento de enorme envergadura. Atendió a los medios de comunicación que estaban en vivo y aprovechó para firmar autógrafos y sacarse fotos con los hinchas durante su recorrido al vehículo que lo trasladó hacia el Monumental. Cuando el reloj que llevó en la muñeca izquierda marcó las 13.10, llegó a la tierra prometida ubicada en Figueroa Alcorta 7597.

Rodolfo D’Onofrio, los vicepresidentes Jorge Brito y Matías Patanian, Enzo Francescoli y Marcelo Gallardo le dieron una cálida bienvenida al Cabezón. Enseguida subió al primer piso del club para cumplir con las fotos protocolares y firmar su contrato que lo ligará al Millonario hasta el 31 de diciembre de 2016. La transferencia, a préstamo, se concretó en U$S 400.000 para Inter de Porto Alegre, donde es uno de los grandes ídolos. Después bajó para recorrer el anillo, donde fue ovacionado por muchos socios, e ingresó a las 13.51 al auditorio del Monumental para la presentación oficial, acompañado por el presidente y el Muñeco, sentado a su izquierda.

Luego de que D’Onofrio tomara la palabra y le dijera “muchas gracias por volver a River, Andrés”, el protagonista estelar de este jueves tomó la palabra. Durante casi media hora él, Gallardo y el titular del club atendieron a la prensa. Cerca de 100 personas, entre periodistas, fotógrafos, camarógrafos, socios, dirigentes e incluso allegados, fueron testigos privilegiados de la presentación. Con paciencia y un rostro que evidenció satisfacción, el flamante refuerzo dejó en claro su anhelo de aportar lo suyo para continuar por la senda exitosa del Más Grande.

Una vez concluida la conferencia, posó con la camiseta de River, sonrió como si tratara de un niño con el juguete tan deseado y se fue del auditorio al campo de juego. Allí también lució el manto sagrado para los canales oficiales de prensa que tiene la institución de Núñez. Al cumplir con todos los compromisos se marchó del estadio Antonio Vespucio Liberti con esa sensación especial de volver a casa. Ahora, en el hogar que alquiló para este nuevo ciclo personal, tendrá que apoyar la cabeza en la almohada para descansar bien y entrenarse este viernes, desde las 9 de la mañana, en el predio de Ezeiza. El talle M de la indumentaria lo espera. Tal vez le toque vestir la número 10, como pretende todo especialista en marketing. Si no, usará la 11 o la 35. Pero lo más importante es que ya está preparándose para ir por la gloria en el campeón de América.

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