(Córdoba – Enviado especial) Rodríguez jugó después de 377 días sin un partido por los puntos. El volante exhibió un rendimiento flojo.

Cuando comenzaba a mostrar los motivos por los cuales Marcelo Gallardo se fijó en él, Denis Rodríguez sufrió una rotura de ligamentos cruzados en la rodilla derecha. Ocurrió el 19 de enero pasado, en Saint Petersburg (Estados Unidos). Allí, durante un amistoso frente al Sao Paulo, el mediocampista salió entre lágrimas como consecuencia del fuerte dolor que le causó dicha lesión.

Tras una extensa recuperación con el respaldo de sus compañeros, el cuerpo técnico y los dirigentes, el volante surgido de Newell’s Old Boys firmó la renovación de su préstamo hasta el 30 de junio de 2018. Semejante muestra de apoyo demoró en reflejarse luego en el campo de juego, debido a que el primo de Maxi empezó a jugar en la Reserva y recién esta noche tuvo la oportunidad de volver a hacerlo en la Primera de River.

Un año y doce días pasaron desde que Denis fue expulsado en Paraná ante Patronato hasta que hoy volvió a vestir el manto sagrado. Ubicado por el sector derecho del medio campo, bien abierto, tuvo participación intermitente en el desarrollo del juego. Le costó ser pieza importante en la creación y tampoco rindió en el retroceso. Buscó el arco sin puntería, fue amonestado y alternó aciertos con errores en la ejecución de la pelota parada. Por lo pronto, lo principal es que regresó oficialmente.

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