En el día de su cumpleaños, Trapito dijo presente con un par de atajadas notables. Fue el hombre más destacado de un River que jamás encontró el rumbo.
Tras un verano satisfactorio, River inició con buen pie su participación en el Torneo de Transición. Sin embargo, los rendimientos del conjunto Millonario se cayeron a pedazos y el equipo de Marcelo Gallardo naufraga en las complicadas aguas de un océano de incertidumbres.
Cuando un arquero es la figura, muchas veces quiere decir que el equipo no funcionó como se esperaba y ésta no fue la excepción. En un Estadio Monumental colmado, River fue un concierto de errores de principio a fin y fue derrotado, con justicia, por Godoy Cruz de Mendoza.
El elenco de Sebastián Méndez tuvo las mejores situaciones, y, a pesar de que no aprovechó la mayoría de ellas, se llevó la victoria. Y si no aprovechó la mayoría fue, en gran medida, por la buena actuación de Marcelo Barovero, al figura de La Banda.
En el día de su cumpleaños, Trapito no se fue de festejo y cumplió con creces para evitar lo que hubiese sido una derrota más amplia. El portero cordobés tapó un puñado de pelotas más que complicadas y se mostró seguro en todo momento para salir, tanto por arriba como por abajo.
¿Responsabilidad en los goles visitante? Ninguna. La primera anotación llegó tras un descuido defensivo -de los tantos que hubo a lo largo del partido- y la segunda conquista se produjo mediante un excelente remate de media distancia.
+ El golazo de Martínez tampoco alcanzó:
+ LOS GOLES. Los tres tantos de la caída Millonaria.