Ni una comedia negra de Hollywood es capaz de armar un guión tan perverso y cínico como el que se vivió en nuestro país entre viernes y sábado. Primero, el Presidente de la Nación se manifestó públicamente pidiendo por hinchas visitantes en el duelo entre River y Boca en la final de la Libertadores.
“Tenemos que demostrar que estamos preparados”, explicó Macrimás tarde. Tanto River como Boca saben que no, ni las fuerzas de seguridad ni el público ni las instalaciones están listas para eso. El sábado River jugó en el estadio de Quilmescon 7.000 hinchas a su favor. Pero la inoperanciade la policía bonaerense volvió a decir presente en el fútbol argentino.
Alrededor de 70hinchas con entradas falsas intentaron ingresar y ahí se desató la pesadilla. Sí, porque el operativo policial no pudo controlar bien una situación con 70 personas. Y empezaron los palazos y las balas de goma para todos. Para todos. Una chica de 14 años, sí 14 años, fue reprimida por la policía, un familiarsalió a defenderla (es el hombre que se ve en el video de ESPN golpeado mientras es llevado por tres policías), y las marcas en su pierna hablan por sí solas.
Un socio de River fue golpeado salvajemente en la cara, adentro del club Quilmes, ajeno al problema de entradas falsas. Actualmente está internado, fuera de peligro, pero tienen que operarlo porque tiene una fractura en el maxilar superior.
Una vergüenza absoluta. Siguen pasando estas cosas aún en el 2018, incluso cuando los visitantes siguen vetados salvo pequeñas excepciones. Lo sabemosy lo vemos todos. Bueno, casi todos, los que nos tienen que cuidar tienen otra visión. Lugones, Secretario Ejecutivo de la APREVIDE celebró que en “su gestión” el partido haya contado con ambas hinchadas.
Hay que celebrar que no hubo víctimas fatales, pero qué lejos estamos de lo que queremos. Inadaptados, lamentablemente habrá siempre, pero las fuerzas de seguridad tienen que tener la capacitación mínima para resolver los conflictos sin perjudicar al hincha y socio genuino. Trabajemos todos juntos en esto, que las autoridades máximas del país dejen el hinchismode lado y oficien por mayor educación para el pueblo y el correcto accionar de los encargados de nuestra protección.