Humilde, el delantero de River explicó que es un honor entrenar con el Conejo y el Torito, por lo que intenta aprender de ellos. Además, aclaró que desde un primer momento confió en ganarse un lugar.
Fue el héroe inesperado de la semifinal. Lucas Alario llegó en silencio a River. Con 22 años, Marcelo Gallardo le dio la enorme responsabilidad de ser el centrodelantero contra Guaraní y el pibe cumplió con creces.
Dos asistencias en la ida y un golazo que definió la revancha convirtieron a Alario en una fija para jugar la final de la Copa Libertadores por encima de Javier Saviola y Fernando Cavenaghi, a quienes admira.
“Para mí es un honor compartir con tremendos jugadores como Javier y Fernando. Uno trata de aprender de ellos para seguir el rumbo de lo que hicieron en sus carreras”, explicó.
En la conferencia de prensa que dio junto a Tabaré Viudez, le agradeció a Marcelo Gallardo por la chance, pero aclaró que desde el primer día confió en ganarse un lugar en el equipo.
“Primero, a Gallardo darle las gracias porque él me pidió y después, con trabajo y humildad traté de demostrarle que puedo jugar. Me dio la oportunidad en una semifinal de Copa, que no es poco. Ahora el objetivo es ganar la Copa”, concluyó.