A punto de volver tras cuatro semanas de inactividad, el goleador de River explicó que, en la noche de la luxación del hombro, le avisó al Muñeco que no se operaría porque no sabe cuántas veces podrá ir a Japón.

[calipso id=”0_i0w4y3pz” site=”lpm”]

Lucas Alario prepara la vuelta. Luego de la lesión que sufrió el 30 de septiembre, en Quito, el delantero de 23 años espera regresar mañana, ante Chapecoense, para ponerse a punto. ¿Por qué? Más allá del objetivo de ser bicampeón de la Copa Sudamericana, le apunta al Mundial de Clubes.

“Hablé con Gallardo y con los médicos y les manifesté que por mi cabeza no pasaba la idea de operarme y que iba a hacer lo posible para tratar de tener el hombro lo más estable posible, y estar fuerte para no ir al quirófano”, reveló.

“Después le dije a Marcelo (Gallardo) que ni loco me perdería el Mundial de Clubes. No sé cuántas oportunidades voy a tener de jugarlo. Se apuntará a eso, pero primero tenemos la Copa Sudamericana”, agregó, en diálogo con Clarín.

El ex-Colón recordó cómo fueron los problemas en el otro hombro: “Sufrí varias veces la luxación, entonces me tuve que operar. Me acuerdo que del primer al segundo episodio pasaron entre cuatro o cinco meses. Ojalá que no pase lo mismo ahora”.

“(El hombro) Está mucho mejor. Lo fui mejorando de a poco y estoy más cómodo que la semana pasada. Cumplimos con el plan de trabajo y ahora espero que pueda volver bien”, señaló.

Por último, avisó que no se guardará nada si el Muñeco le da minutos en Brasil: “En la cancha espero olvidarme de todo. Estoy seguro que va a ser así por mi forma de ser. Si me toca jugar, lo voy a hacer al cien por ciento y con la seguridad de que voy a estar bien”.

+ En Italia lo siguen de cerca.

+ Ranking: los refuerzos de la era D’Onofrio