“No alcanzan las tribunas. No alcanzan las hinchadas. Le demostramos lo que es River en las malas“, así terminó el partido ante Atlético Mineiro esta noche en el Estadio Monumental. Pese al empate cero a cero y la eliminación de la Copa Libertadores, la gente del Millonario cantó por lo más sagrado de todo: el escudo y los colores, que trascienden cualquier resultado.
Si bien insinuó, intentó y tuvo alguna que otra chance, River nunca estuvo cerca de remontar la serie y a medida que se fueron consumiendo los minutos, el público se hizo sentir una vez más. Prendieron algunas bengalas, estrellas y arrojaron fuegos artificiales pese a que el final fue triste: el equipo fue eliminado sin atenuantes.
“Soy de River, soy de River, soy de River, de River soy yo“, fue el último tema que sonó antes de que Wilmar Roldán pitara el final del encuentro. Una vez que terminó el partido, el hincha no dejó de cantar hasta que los futbolistas se retiraron al vestuario. Al momento del saludo para los jugadores, la gente retribuyó con aplausos, aunque no fue al unísono.
La eliminación ante el conjunto brasileño representa un fracaso futbolístico y también un dolor inmenso para el hincha, que hizo todo para estar a la altura, tanto en Brasil copando las calles y la tribuna que le asignaron como esta noche en el Monumental con un recibimiento sin precedentes. Momento agachar la cabeza, masticar bronca y corregir los errores en jugadores, cuerpo técnico y dirigentes.