Estamos en presencia de un partido que paraliza ciudades, genera un impacto a nivel nacional e, inclusive, cuenta con seguidores y fanáticos en todas partes del mundo. Es que, el Superclásico es capaz de sacar a flote toda clase de emociones. El cruce entre River y Boca, como toda buena rivalidad, nos ha regalado hazañas, festejos inolvidables, goles, broncas y polémicas a lo largo de tantas décadas de enfrentamientos.
Los dos equipos más grandes de Argentina tienen mucho que contar después de tantos años de enemistad. Un 24 de agosto de 1913 se cruzaron por primera vez en la historia. Pasaron partidos por torneos, copas, amateurismo y, seguramente, muchos de los triunfos conseguidos aparecen entre los más recordados por el hincha millonario. Los triunfos de La Máquina, los goles con la pelota naranja, la final en Madrid… En esta nota, vamos a repasar esas jornadas increíbles: Los más grandes triunfos de River a Boca.
Con el Muñeco y suplentes
El regreso de Marcelo Gallardo a la conducción del equipo generó una expectativa grande en el hincha. Principalmente, buscando ganar una nueva Copa Libertadores de América. Y en medio de esa competencia, en 2024 debió ir a visitar a Boca, en un Superclásico en el que el DT decidió utilizar una formación repleta de suplentes, priorizando la actividad en el torneo continental.
Más allá de esto, el equipo mostró estar a la altura, superar futbolísticamente a un rival conflictuado y sin ideas. Fue 1-0 con gol de Manuel Lanzini, quien volvió a marcar con el manto sagrado después de más de diez años (convirtiendo su tercer gol en La Bombonera), generándole más problemas internos de los que ya traía Boca y con un entrenador que quedó tecleando tras el partido.
Remontada histórica
El 15 de octubre de 1972 se disputó el que muchos consideran el mejor Superclásico de la historia. Para empezar, el encuentro no se disputó ni en la Bombonera ni en el Monumental, la sede fue la cancha de Vélez. Las emociones fueron permanentes a lo largo de los 90 minutos. River se puso en ventaja 2-0 y luego Boca lo dio la vuelta para ponerse 3-2 antes de finalizar el primer tiempo.
En la parte complementaria, Potente firmó su doblete y puso el marcador 4-2 en favor del Xeneize. La historia parecía sentenciada, pero entonces llegaron los goles de Oscar Más y Carlos Morete, para que el club de Núñez se quedara con el triunfo 5-4. Dicha remontada es considerada una de las mejores en la historia del fútbol argentino.
Gol sin retorno
Por única vez, la AFA decidió organizar en 1993 la Copa Centenario, certamen creado para celebrar sus primeros 100 años de existencia.El torneo, a doble eliminación, comenzó con un cruce de todos los clásicos rivales, de los que salieron los que fueron a la ronda de ganadores y a la de perdedores. Después de un aburrido 0 a 0 disputado el 3 de julio, ocho días más tarde River y Boca definieron cuál de los dos avanzaba como vencedor. Otra vez en el estadio de Vélez, el Millonario celebraría a lo grande.
Walter Silvani, discutido delantero por esos tiempos, marcaría el gol más importante con la camiseta de River. Después de otro 0 a 0 y ya en el tiempo extra, el Cuqui ganó en velocidad tras una asistencia de Ortega y definió con un disparo rasante ante la salida de Navarro Montoya, con la particularidad de tener la modalidad de Gol de Oro, por lo que en ese momento se terminó el partido. Faltaban apenas cuatro minutos para llegar a los penales.
Los goles del “Pipita”
El 8 de octubre de 2006 el Estadio Monumental se vistió de fiesta para recibir al eterno rival por la jornada número 10 del Torneo Apertura. Y los festejos siguieron una vez comenzado el partido, porque los dirigidos por Daniel Passarella dieron una cátedra futbolística y superaron a Boca con un Gonzalo Higuaín que estuvo intratable.
El Pipa, que por entonces tenía apenas 18 años, convirtió a los 29 minutos el primer gol con un taco inesperado en una jugada marcada por los rebotes que se dieron dentro del área. Rodrigo Palacio igualó dos minutos más tarde, peroen la segunda mitad nuevamente el Pipita (esta vez gambeteando a Bobadilla) y luego Ernesto Farías establecieron el 3 a 1 que se terminó quedando corto. Finalmente, esa derrota le costó el título al Xeneize.
Muestra de carácter
En la temporada 2016/17, River visitó a Boca el 14 de mayo de 2017 en partido correspondiente a la jornada 24 del torneo. Los dirigidos por el Muñeco Gallardo conseguirían tres puntos muy importantes al ganarle al rival de toda la vida por 3 a 1. El equipo xeneize, conducido en aquel entonces por Guillermo Barros Schellotto llegaba puntero y con cierta comodidad, pero River volvería a demostrar que no se la haría fácil.
El Millonario se puso en ventaja con una ráfaga: a los 14 minutos del primer tiempo el Pity Martínez hizo un golazo de volea; nueve minutos más tarde, Lucas Alario establecería el 2 a 0. Antes del cierre del primer tiempo, Gago anotó de tiro libre (con la complicidad de Augusto Batalla), pero ya con el tiempo cumplido, Seba Driussi marcaría el tercero y definitivo.
Maxi y diez más
Por la fecha 14 del Torneo Clausura 2004, el Más Grande visitó a Boca en La Bombonera con la misión de ganar ya que estaba en plena pelea por el título. El equipo del Negro Astrada se impuso 1 a 0 con un tanto para el recuerdo de Fernando Cavenaghi, en el superclásico que quedó en la memoria por la brillante actuación de Maxi López.
Aquella tarde en la Bombonera, el Torito estampó de cabeza el 1 a 0 a los 37 minutos del primer tiempo. Ya en la segunda mitad el partido se desbandó y hubo tres expulsados: por el lado de Boca, José María Calvo y Carlos Tévez y por el lado de River, Eduardo Tuzzio. Ese triunfo sería vital para empezar a asegurarse el título.
Penal y eliminación
En la Copa Libertadores 2015 se enfrentaron en la instancia de Octavos de final, el mejor de la tabla general, que más puntos había conseguido en la fase de grupos (Boca), contra el peor de los segundos (River). Más allá que los pronósticos favorecían al Xeneize, en el partido de ida que se jugó en el Monumental, los de Gallardo se impusieron por 1 a 0 con un gol de penal de Carlos Sánchez.
El grito del estadio fue impresionante y el equipo dio una muestra de carácter luego de avanzar a los octavos prácticamente por la ventana. La revancha tuvo el lamentable y cobarde hecho del gas pimienta y los dirigidos por el Muñeco avanzaron a Cuartos de final. Luego terminarían gritando campeón en el torneo más importante del continente.
El día del “Ramirazo”
River llegaba mejor al partido en ese primer semestre de 2014, pero ambos necesitaban ganar para seguir prendidos arriba. Manu Lanzini abrió el marcador a los 12 minutos del segundo tiempo, luego de una gran jugada colectiva. Pero Boca llegaría al empate gracias a un golazo de tiro libre de Riquelme.
Sin embargo, cuando los locales parecían estar a punto de darlo vuelta, apareció el mellizo Ramiro Funes Mori ganándoles a todos en las alturas para meter el gol de su vida, el de la victoria que silenció a La Bombonera a cuatro minutos del final. El Millonario ganó 2 a 1 y sumó tres puntos claves, que lo ayudarían a salir campeón del torneo de la mano de Ramón Díaz.
La mayor goleada
El 19 de octubre de 1941, River logró su mayor victoria sobre Boca, cuando lo venció 5-1 en el Monumental. Ante el calor de más de 75 mil personas en las tribunas, el Millonario impuso condiciones desde el primer minuto y aplastó a su acérrimo rival gracias al doblete de Aristóbulo Deambrosi (minutos 43 y 56) y las conquistas de Ángel Labruna (11’), José Manuel Charro Moreno (39’) y Adolfo Pedernera (75’). Mario Boyé (89′) descontó para Boca.
Angelito es el máximo goleador en la historia de los Superclásicos, con un total de 16 goles en 36 apariciones. El contundente triunfo representó además el primero en un Monumental, que había sido inaugurado un par de temporadas atrás, en 1938. Y fue también el empujón final hacia el título: con esa goleada, River mantuvo los dos puntos de diferencia con su perseguidor San Lorenzo, superó a Estudiantes en la última fecha y se coronó campeón.
Semifinal despareja
El 1° de octubre de 2019 se jugó uno de los superclásicos más desparejos en cuanto al juego de las últimas décadas. River y Boca se enfrentaban por la ida en las semifinales de la Copa Libertadores y el Más Grande lo aplastó. Gustavo Alfaro propuso un juego completamente defensivo y mezquino, en cambio Gallardo fue ambicioso y su equipo le respondió a la perfección.
De entrada, a los 7 minutos, Rafael Santos Borré puso el 1 a 0 al cambiar penal por gol y a los 24 minutos del complemento, Nacho Fernández (luego de asociarse de gran manera con Matías Suárez) puso el 2 a 0 que terminó siendo definitivo. Increíblemente River no ganó por más diferencia. En la vuelta perdería 1-0 sobre el cierre, lo que alcanzaría para llegar a la final de la copa.
La vaselina de Rojas
La Bombonera fue el escenario de la fiesta riverplatense en el superclásico del Torneo Clausura 2002. A pesar de no vivir la mejor etapa en sus cruces clásicos como visitante, el equipo venía en gran nivel. Quizás por ello, miles de hinchas del Más Grande coparon las dos bandejas superiores de la cancha de Boca y ofrecieron un recibimiento magnifico.
Pero la fiesta no fue exclusiva de las tribunas, también continuó dentro de la cancha. El conjunto dirigido por Ramón Díaz se impuso 3 a 0, con goles convertidos por Esteban Cambiasso, Eduardo Coudet y una joya memorable de Ricardo Rojas, definiendo por encima de Abbondanzieri. Luego terminaría siendo campeón de ese torneo.
“Mal a propósito”
El 14 de marzo de 2018, en Mendoza River y Boca volvían a verse las caras en una final por un título después de décadas (la anterior había sido en 1976). El Más Grande se ganó su plaza en la Supercopa Argentina por haber ganado la Copa Argentina 2017, mientras que el rival de toda la vida lo hizo al adjudicarse el campeonato 2016/17.
El partido se jugó a estadio lleno y River llegó con un bajo nivel, lo que generó una particular declaración de Gallardo post-triunfo. Pero está claro que los superclásicos son distintos a todos y esa noche, anuló a Boca y lo pasó por encima. En el primer tiempo, el Pity Martínez puso el 1 a 0 de penal y en la segunda mitad, Nacho Scocco liquidó el partido. El Más Grande se coronó campeón y dio la vuelta olímpica en la cara de Boca.
De Barovero a Pisculichi
La semifinal de la Copa Sudamericana 2014 fue el primer gran desafío para Marcelo Gallardo en River.El equipo venía jugando muy bien en el segundo semestre de ese año y la mano del Muñeco ya se veía. Además de luchar por el campeonato local, el Millonario venía realizando una muy buena Copa Sudamericana. Y el pase a la final se definiría con un nuevo cruce superclásico.
El partido de ida de la semifinal había terminado 0 a 0 en la Boca y en Núñez se definiría todo. En el Monumental comenzó adverso para River, ya que Boca se encontró con un penal a los 35 segundos, pero Barovero se vistió de héroe y lo atajó. A los 16 minutos, Leonardo Pisculichi convirtió un golazo de zurda que terminó siendo el único del partido.Ese tanto sirvió para volver a disputar una final internacional después de 11 años, en la que vencería a Atlético Nacional para alzar la Copa.
La pelota naranja
El 6 de abril de 1986 es una fecha muy recordada en el fútbol argentino. Fue cuando el Millonario se plantó en la Bombonera y previo al partido, Norberto Alonso incentivó a sus compañeros a dar la vuelta olímpica, para celebrar que una semana antes habían asegurado el título local.
Además de eso, el partido es memorable porque aquella tarde, los primeros 45 minutos se disputaron con una pelota naranja a pedido del entonces arquero xeneize, Hugo Gatti, ya que con tantos papelitos blancos en el césped el balón no se iba a distinguir. Y fue con ese balón peculiar que Alonso abrió el marcador en favor, gracias a un centro de Roque Alfaro. En el segundo tiempo, a partir de un tiro libre, el Beto anotaría el 2-0 en la que fue su última presencia en un Superclásico.
La final más importante
El superclásico que se hizo tatuaje en miles y miles de hinchas, la fecha que será inolvidable, el partido que nunca morirá, la gesta más importante de la historia de River se jugó un 9 de diciembre de 2018 en el Estadio Santiago Bernabéu. El superclásico por primera y (hasta ahora) única vez en la historia se disputó para ver quién se quedaría con la Copa Libertadores de América.
La ida había terminado 2 a 2 en la Bombonera y la revancha debía jugarse en el Monumental pero incidentes hicieron que se traslade a Madrid. El mítico estadio estuvo repleto de hinchas y los ojos del mundo estuvieron puestos en el superclásico más importante de todos los tiempos. Los de Gallardo empezaron abajo en el marcador, ya que Darío Benedetto puso el 1 a 0 antes del cierre del primer tiempo.En la segunda parte, igualó Lucas Pratto con un golazo y allí nació el Modo Oso. Ya en el tiempo suplementario, Juanfer Quintero escribió su nombre en la historia con un tremendo golazo y, con el tiempo cumplido, el Pity Martínez hizo delirar a millones con una corrida memorable para estampar el 3 a 1 y ganar la Copa Eterna.