Nelson Pipino Cuevas logró lo que casi ningún otro futbolista logra y mucho menos en River: ganarse el cariño de la hinchada aún cuando pasaba más tiempo en el banco de suplentes por las oportunidades que Ramón Díaz le retaceaba allá por el inicio de los dos mil. Y, de ser querido por sus permanentes muestras de cariño por el Millonario, pasó a ser autor de un gol histórico, aquel que le cambio la vida el 28 de abril de 2002 ante Racing que fue el trampolín para el posterior título en el Clausura de ese año.

Pasaron ya 22 años de aquel día y 12 desde su último partido oficial como futbolista, pero el de Pipino Cuevas fue, es y será un nombre ligado a la historia más grande River. Hoy, a sus 45 años (y como casi toda su vida), el ex delantero paraguayo contó cómo está y a qué se dedica, más allá de su pasión por el golf, a partir de los consejos de inversión que le dio su madre, su guía en la vida.

Pipino brindó una entrevista a Águilas Monumental, el sitio de los hinchas del América de México (donde también jugó), y allí habló de River, el club que marcó su carrera.

La empresa que montó Pipino Cuevas en Paraguay

  • “Uno juega al fútbol y trata de hacer un poco de camino también, porque el post fútbol es jodido, no nos enseñan a invertir después del fútbol. Es una cuestión bastante compleja, en mi caso lo pude sobrellevar de una manera mejor, con una vida tranquila, digna y la pasamos bien. Ahora hacemos excavación de pozos artesiano (de agua), eso es lo que tenemos”.

Los valores que le dejó River como futbolista profesional

“Estuve con muchos futbolistas de primer nivel, eso me ayudó a forjarme, para tener una buena exigencia, porque cuando te rodeas con gente exigente, como Astrada, Hernán Díaz, Berizzo, Ortegita, Aimar, Saviola, Ángel, jugadores de gran nivel que estaban hechos, la calidad de personas que tenían me ayudó mucho. Hoy Marcelo Gallardo, ex compañero, está en la dirección técnica de River y me llena de orgullo”.

Qué tiene que hacer River para volver a ilusionarse con la Copa Libertadores

  • “Competir, evidentemente siempre, porque River es grande, gigante, llena los partidos, hace los partidos a una altura de buen nivel, pero evidentemente hay que destacar a los brasileños que hoy en día están jugando un papel importante, a la hora de contratar, de armar equipo, están en un muy buen nivel futbolístico y hay que destacarlo”.

Su pasión por el golf

  • “Hoy juego al golf, diario, amo al golf, estoy enamorado de este deporte, me apasiona y me hace sentir muy bien. A pesar de que trabajo en las mañanas, pero en la tarde trato de jugar al golf”.

El histórico gol de Pipino Cuevas a Racing, con el legendario relato de Lito Costa Febre

El 28 de abril de 2002 Ramón Díaz sacó del banco de suplentes a Cuevas en los minutos finales del clásico que River jugó ante Racing en el Monumental por la 16° fecha del Torneo Clausura, torneo que peleaba mano a mano con la Academia a solo tres jornada del final. Pipino saltó al campo en una situación de absoluto emergencia y anotó el 1-0 definitivo para el partido y decisivo para la posterior consagración del Millonario en ese torneo. De aquella tarde, el gol y el relato histórico.

Se va el turco Husaín, cambio cantado, ingresa Cuevas, lo sacan del freezer a Cuevitas para salvarnos contra Racing. Enchufate, Cuevas, ¿eh? Después no vengas a decir que no tenés chances ¿eh? Jugate la vida en estos 30 minutos que le quedan al partido.

Lo echó a Comizzo, lo echó a Comizzo, roja. Lo hecho a Comizzo, sí, vio una patada, le hizo la seña, pegaste una patada cuando se estaba peleando con Arano… terrible final en la cancha de River con Demichelis en el arco, Bedoya para el tiro libre. Si acierta al arco va a ser gol de Racing, lamentablemente.

Va bedoya, pasó, le quedó para Estévez, para Úbeda, tirooo, rozó en la barrera la pelota, ¡la corre Rojas! Solo Cuevas, solo Cuevas, va la pelota para Cuevas, ¡hacelo! por Dios hacelo Cuevaaaaaaaaas, hacelo, Cuevas, tiróoooo, GOOOOOOOL, GOOOOOOOOOOOOOOOOL, GOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOLLL GOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOL, GOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOL

GOL DE RIVER, DE CUEVITAS. Estábamos en el horno, lo habían echado por una irresponsabilidad a Comizzo, el tiro libre quedó en la barrera y el valiente de Rojas se jugó la vida. Sacó la pelota para Cuevitas, corrió desde el campo de River, Racing estaba en pleno ataque, escapó a Campagnuolo, definió el partido en el descuento, Cuevitaaaaas. Estaba en el freezer el paraguyo, tomó viagra en el final Cuevas para definir el partido.

River en un domingo de locos le gana a Racing. River es una locura, es carnaval, es fiesta, el Monumentla tiembla, el Monumental se viene abajo, aguantó River, ganó el partido Cuevas ¡Te salvó Cuevas, Ramón! ¡Te salvó Cuevas, Ramón! Vos no lo querías, te salvó el paraguayo, Ramón.