Miguel Borja es uno de los seis jugadores que se irá libre de River el 31 de diciembre. Y mientras disfruta de sus vacaciones en Colombia, el Colibrí rompió el silencio y dio una entrevista en la que contó detalles de su salida del club y la charla con Marcelo Gallardo.
“La idea de Marcelo era terminar bien y después de eso obviamente se abren y se cierran puertas. El que está en el fútbol sabe que la competencia es así. Hay momentos en los que no salen las cosas”, expresó Borja, en diálogo con el programa F90, de ESPN.
El colombiano deslizó que “quizás se cumple un ciclo para Miguel Borja pero llega otro delantero, otro chico” y aseguró que “hay jugadores en el plantel que están pidiendo pista”. “Ahora muchos jugadores de River van a poder debutar y es lo normal de la vida, del deporte y de la competencia”, recalcó.
Borja y su charla con Gallardo
Sobre la charla en la que el DT le comunicó su decisión de que no siga en 2026, reveló: “La verdad que no le hice ningún reproche, siempre fui muy respetuoso. Jamás le pedí que me deje jugar. Sí teníamos diálogos en los que me hablaba de conceptos futbolísticos, pero él toma las decisiones”.
En ese sentido, Borja afirmó que “yo soy el primero en decir ‘no estoy pasando por un buen momento’ y si me toca hacerme a un lado para que llegue otro compañero, lo hago”. “Lo más importante es el equipo, entonces ningún momento le dije nada. Obviamente quería terminar bien y no se pudo, pero creo que cumplí el objetivo con el que fui a Argentina, que era dejar una huella. Yo creo que se cumplió y eso me llena de orgullo”, culminó.
Borja y su ciclo cumplido en River
“Yo creo que hay ciclos que se cumplen y puertas que se cierran y otras que se abren”, reflexionó el delantero de 32 años. “Son muchas cosas que se van acumulando y que también la familia va dándose cuenta de que hay un desgaste. Argentina me dio una hija, y ese es mi mejor premio”, sentenció.
Y recordó el episodio de la causa por violencia intrafamiliar que luego fue archivada: “Yo tuve un momento difícil en lo personal y eso repercute mucho en la familia. Cuando surgió lo de mis hijos nunca falté a un entrenamiento, siempre fui responsable. Marcelo me dijo que si necesitaba tiempo me iba a entender, pero yo le dije que estaba con las botas puestas”.
