Marcelo Barovero se convirtió en uno de los mejores y más queridos arqueros de la historia de River. Su figura concentra la atención porque ahora que le puso fin a su carrera se esconde todo lo que puede de la plana pública, pero cuando aparece, da que hablar y así ocurrió este miércoles con algunas de las frases que dejó en una entrevista que brindó al programa F90 de ESPN. El penal de Gigliotti, Marcelo Gallardo, River y el retiro, algunos de los temas que tocó.
Trapito contó que hizo el curso de entrenador y que se prepara en la formación profesional de otras actividades relacionadas al fútbol, pero, dijo: “No quiero apurarme. Yo viví todo muy intenso desde Rafaela hasta mi último club. Todo siempre se reducía al próximo partido. El fútbol para mí no fue sacrificio y de hecho me dio mucho más de lo que esperaba, pero sí mucho esfuerzo y dedicación”.
Sobre cómo vive el retiro luego de su final absoluto en Banfield, comentó: “Me retiré y no extraño. Hoy vivo el día a día y estoy viendo qué hacer. Ahora que Gallardo volvió a River se dijo que yo iba a ser su entrenador de arqueros, pero de eso no hubo nada cierto, no hablé con nadie”.
Barovero habló del significado del penal que le atajó a Emmanuel Gigliotti
“Con ese penal empezó un nuevo camino para River por todo lo que vino después, pero lo importante fue ganar la Copa”.
“Sabía cómo pateaba Gigliotti”
“Sabía dónde pateaba Gigliotti. A la mañana habíamos visto videos porque existía la posibilidad de ir a penales. Él pateaba de diferentes maneras: lo primero era cómo estaba parado hacia la pelota y después los últimos dos pasos; si aceleraba, el paso iba fuerte cruzado y, si no, abría. Esa era la segunda información que tenía. Si aceleraba buscaría patear fuerte e iba a la derecha o al medio, cuando no cambio el ritmo del paso ya había más chance de que abra el pie. Tengo guardado ese buzo y la cinta de capitán”.
Qué le dice el hincha de River
“El hincha de River me agradece. Tuve la fortuna de estar en un grupo increíble de jugadores, teníamos muchas ganas y hambre, se conjugó todo, creo que descomprimimos mucho con la llegada de Ramón Díaz. Él descomprimió mucho, nos ayudó ganar el torneo local y Marcelo Gallardo llegó con su metodología a un plantel hambriento. Los primeros seis meses de Marcelo fue el equipo que más disfruté”.
La popularidad después de River
“Me incomoda que me observen. Entiendo a la gente, al hincha, pero me pasa eso. Trato de responder de la mejor manera, obvio que no me voy a enojar ni nada, pero a veces ni siquiera tengo el tiempo. Incluso mi familia, por más de que uno dejó y del tiempo afuera que estuve, nos sentimos abrumados por momentos y cuesta despegarse de eso aunque soy un agradecido de todo lo que pasó porque sé que es por cariño. ¿Lo más loco que me pasó? Una vez estaba en Aeroparque y perdí un vuelo. Iba a Córdoba por una cirugía de mi papá, pero perdí el vuelo porque me quedé con la gente”.
El día que habló con Gallardo para irse de River en pleno ciclo exitoso del equipo
“Antes de ganar la Libertadores hablé con Gallardo, era mayo de 2015 y ya lo tenía muy claro. Muchos llegamos a un River muy diferente al de hoy, transitamos diferentes etapas, complicaciones y lucimos de gran manera, pero yo ya venía de 9 o 10 años de fútbol argentino, deseaba jugar en el exterior y lo que es River en sí era muy exigente, el arco más grande, muchas cosas que yo no sabía si iba a estar a la altura y flaquear en el arco no es lo mismo que en otro puesto. Si yo no estaba a la altura podría haberle hecho daño al equipo. Fue un poco un combo”.
La exigencia de Marcelo Gallardo
“Conviví muy bien con Marcelo. Cada uno hacía lo que quería hacer, pero con la máxima exigencia. Siempre le agradezco lo que hizo por el club, la transformación a la que lo llevó y cómo nos forzó a todos a ir por más. No fue desgastante, al contrario, uno necesita de esos desafíos, que te obliguen y mover lo límites porque ahí aflora lo mejor del jugador porque o te adaptás o te vas solito”.
Ser capitán de River
“Justo a Fernando Cavenaghi lo tienen que operar y… a mí me tocó llevar la cinta pero las riendas del vestuario la llevaban Cave, Maidana, el Lobo Ledesma… la idea era compartir y entre todos repartir responsabilidades. Uno como referente tiene que llevar una línea, pero no lo puede hacer solo. Me tocó ser capitán a mí, el grupo me eligió, pero más allá de la imagen que hay adentro de la cancha o de quién sale primero eso termina siendo lo de menos. Lo importante es lo que se hace en la semana y la línea que se baja. Eso se construyó y hasta el día de hoy esa línea sigue y es muy linda”.
El destinatario de sus últimos guantes como arquero de River
“El día de mi último partido en River le regalé los guantes a Marcelo Gallardo. ¿Qué me dijo cuando me abrazó? No me acuerdo”.