El fútbol tiene casos verdaderamente difíciles de explicar. Las vueltas de este deporte son las que a veces llevan a los jugadores a tomar decisiones que no cualquiera logra entender. Es que son muchos los ejemplos de pibes que asoman como grandes promesas pero luego no terminan de explotar, y en esa lista entra Matías Kranevitter.
Si uno mira la trayectoria, no se puede negar que el Colo ha tenido una buena carrera. Sin embargo, cuando analiza la película completa, es curioso que quien supo ser el mejor volante central del fútbol argentino con sus cortos 21 años, y que estaba llamado a ser el próximo 5 de la Selección Argentina, una década después no tiene lugar en el Millonario.
Ese pibe que debutó con Ramón Díaz y explotó con Marcelo Gallardo, que sin un físico imponente, deslumbraba por su timing para anticipar y recuperar, su inteligencia para posicionarse, y su tranquilidad, precisión y criterio para jugar con la pelota en los pies. Ese pibe que, con trayectoria en las selecciones juveniles, pintaba para suceder a Mascherano, en ese entonces emblema de Argentina.
Kranevitter supo ser uno de los pilares del River campeón de la Copa Libertadores 2015, y después del Mundial de Clubes de fines de ese año, fue vendido al Atlético de Madrid en más de 8 millones de euros. El salto a Europa para algunos es un trampolín, pero para MK5 fue el comienzo de una curva descendente, cuyo punto más bajo parece todavía no haber llegado.
La trayectoria post River de Kranevitter
Al desembarcar en España, necesitó de un lógico período de adaptación. Pero tras seis meses de poco rodaje en Atlético de Madrid, a mitad de 2016 se fue a préstamo a Sevilla, donde jugó bastante. Sin embargo, al regresar un año después, y sin lugar en la consideración de Diego Simeone, el Colchonero vendió al mediocampista al Zenit ruso.
Jugó tres temporadas, y a comienzos de 2020 se fue al fútbol mexicano para firmar en Monterrey. Allí al menos recuperó el protagonismo, y pudo alcanzar un buen nivel, pero una vez más las lesiones y la irregularidad no le permitieron terminar de asentarse. 103 presentaciones en los Rayados en tres años, antes de volver al Millonario.
El segundo ciclo de Kranevitter en River
A fines de 2022, y ya con Martín Demichelis de DT, el Más Grande desembolsó alrededor de 2.5 millones de dólares para comprarle el pase a Monterrey, cuando restaban solo seis meses para que quede libre. Su recuerdo ilusionaba más que su momento futbolístico. Para colmo, llegó y se lesionó. Ya recuperado, durante poco menos de un año y medio con Micho, fue más suplente que titular, con rendimientos bajos y problemas físicos.
La llegada de Gallardo pareció ser un quiebre. El Muñeco lo eligió como su volante central y el tucumano tuvo unos buenos primeros partidos. Hasta que otra vez la irregularidad en su nivel y los reiterados problemas físicos complicaron su situación y lo hicieron perder terreno. Con el regreso de Enzo Pérez, quedó decididamente relegado, y pese a que jugó en el Mundial de Clubes, el torneo en Estados Unidos fue el punto final.
Gallardo no lo tendrá en cuenta y Kranevitter, a sus 32 años, todavía no consigue un club donde continuar su carrera. De todos modos, tiene contrato hasta fin de año. 54 partidos, su saldo en esta segunda etapa, para nada exitosa, en el club que lo vio nacer.