“No me doy por vencido”, fueron las palabras de Franco Armani tras ser figura en dos tandas de penales en una semana. Lo que en algún momento era uno de los puntos que más se le criticaba, hoy en día parece ser una de sus grandes fortalezas. Este jueves, en Mendoza, el Pulpo volvió a hacerse gigante para salvar a River.

Hace algunos días, en el Monumental, el arquero ratificó su mejoría en la materia. Ante el conjunto paraguayo, Armani cerró la tanda con una atajada que le devolvió la respiración a todos los riverplatenses. En el Estadio Malvinas Argentinas, Franco repitió la buena actuación y le dio a River la clasificación a cuartos de final.

“Hay que tenerse confianza, también tener claro los pateadores, estudiarlos porque esto es un juego mental también. Yo no me doy por vencido, pueden criticarme y me pueden decir lo que quieran, pero no me doy por vencido, siempre en la vida fui un luchador. Esto es consecuencia del trabajo, fruto del sacrificio, de nunca darse por vencido y nunca me relajo, es la realidad, siempre quiero más”, comentó Franco tras el partido.

Los penales atajados por Armani

En una semana en la que ya había sido figura, el Pulpo volvió a salvar al Millonario. Tras las dos primeras ejecuciones del Tatengue, ambas inatajables, Armani le adivinó la intención a Lucas Gamba en el tercero, e hizo lo propio en el cuarto. Así fue como Armani puso en ventaja a River en Mendoza. Tras el yerro de Martínez Quarta, Montiel cerró la definición.

La ovación de la gente

Tras la clasificación a cuartos de final, el público presente en el estadio le agradeció al arquero. “Pulpo, Pulpo”, entonaron los hinchas mientras los propios futbolistas de River arengaban a la gente y aplaudían a Franco. Ante semejante ovación, Armani no pudo ocultar su felicidad y festejó mirando y levantando los brazos hacia la popular.