En el River de Marcelo Gallardo, la diferencia la hacen los volantes. Por supuesto que la jerarquía en defensa y en ataque son las decisivas a la hora de analizar los resultados, pero el ritmo lo marca el medio. Y en ese sentido, Santiago Simón fue un refuerzo que no llegó del mercado de pases. Otro gran partido vs. Colo Colo y van…

El volante de 22 años es una de las debilidades de Gallardo, y desde el primer día tras su regreso al club lo demostró. El voto de confianza, sumado a devolverlo a su posición natural hicieron que el oriundo de José C. Paz recupere su mejor versión y le dé al equipo todo eso que River no encontraba desde que se fue Nicolás De la Cruz.

Simón es decisivo con la pelota en los pies. Porque es inteligente para saber donde recibir, porque tiene buen pase y lectura para entender cuando tocar al costado y cuando meter una daga hacia adelante que rompa líneas. A ese toque distinguido que ya se le conocía, le agregó despliegue y sacrificio sin pelota, y hasta un cambio de ritmo más a la hora de conducir.

Ha logrado encajar a la perfección uniendo ese engranaje que tiene a Matías Kranevitter en la contención, de quien oficia como rueda de auxilio, con la zona creativa de River, poblada con futbolistas que pueden variar los nombres pero que tienen características netamente ofensivas. Y en esa búsqueda de equilibrio, Simón se adueño de la zona de transición del medio. A su funcionalidad le sumó ser determinante para el resultado, con la asistencia a Facundo Colidio en el gol.

Y un aspecto para nada menor a destacar es que, incluso en la durísima seguidilla de partidos que tuvo River, Simón juega siempre. Fue titular en ocho de los 10 partidos que lleva dirigidos Gallardo, y en cuatro de ellos completó los 90 minutos. Solo fue al banco en el debut contra Huracán, donde ingresó a los 11′ del complemento, y frente a Gimnasia, en un equipo totalmente alternativo.

El partido de Santiago Simón vs. Colo Colo

La Página Millonaria calificó con 8 puntos el encuentro del volante contra el equipo trasandino, siendo así uno de los destacados del triunfo: “Un rendimiento muy positivo, clarificando la jugada del gol de Colidio con un toque fenomenal, siendo solidario en la contención y exponiendo un enorme despliegue”.

En números, Simón disputó 79 minutos hasta ser reemplazado por Franco Mastantuono. Tuvo 46 toques, y aunque acertó solo el 66% de los pases, fue quien buscó siempre romper la defensa rival, por lo que el riesgo también explica la baja efectividad. De hecho, dio tres pases claves, creó dos chances de gol, y tiró el centro del tanto de Colidio. Defensivamente ganó seis de ocho duelos individuales y apenas fue superado una vez.