River tiene un plantel muy amplio en cantidad de jugadores, pero con varios futbolistas que no rinden. Desde su regreso al club, Marcelo Gallardo le dio salida a muchos, pero también incorporó en demasía. Tanto este mercado de pases como el de diciembre serán fundamentales para terminar la depuración, y sobre todo, baja el promedio de edad.

El Millonario tiene un plantel con un promedio de edad de 29 años, un número alto para un equipo que propone lo que Gallardo pregona: intensidad y dinamismo en la presión y con la pelota. Y a ese número se llega por los juveniles que integran el vestuario aunque no jueguen, como Costantini, Dadín y Lencina.

Si se lo compara con otros equipos sudamericanos equiparables en cuanto a poderío y ambiciones deportivas, estos suelen rondar entre los 26 y los 27 años como promedio de todo el plantel. Equipos jóvenes, con lugar para los juveniles y espacios puntuales reservados para jugadores de experiencia de verdadera jerarquía.

Enzo, el más experimentado de River.

En River este último ítem se ha desvirtuado un poco en los últimos años, con la política institucional de repatriar futbolistas de la casa. La vuelta masiva de jugadores de la casa elevó el promedio de edad y no supuso una solución, porque si bien en la previa apellidos como Pezzella o Nacho Fernández (solo por citar dos de los múltiples casos) aparentaban ser un nivel superior, no lo terminaron siendo.

A diferencia de otros momentos del primer ciclo de Gallardo, hoy el contexto no favorece la incorporación de futbolistas jóvenes a los cuales el Muñeco pueda ir puliéndolos con el tiempo. Es que el hincha está impaciente, y con razón, y la necesidad de lograr resultados inmediatos ante la disminución en el caudal de títulos ganados en el último tiempo hace que quienes lleguen deban rendir casi instantáneamente.

Uno por uno: los mayores de 30 que tiene River

Franco Armani: con sus 38 años se mantiene muy vigente pero está entrando en la recta final de su carrera. Le quedan 18 meses de contrato y es probable que al terminarlo vuelva a Colombia o se retire.

Jeremías Ledesma: con 32 años, llegó para ser el reemplazante de Armani e ir haciendo la transición del arco paulatinamente. Sin embargo, el casi superlativo nivel del Pulpo lo mantiene a Conan algo relegado.

Paulo Díaz: después de rechazar irse a Qatar y renovar, tardó seis meses en recuperar su nivel y hoy por hoy, aún con sus errores, es el mejor defensor de River. Tiene 30 años y contrato hasta fines de 2027, por lo que salvo por una transferencia, seguirá en la zaga un tiempo más.

Germán Pezzella: volvió a sus 34 años y después de unos primeros meses de excelencia, su nivel cayó en picada. Con vínculo por dos años y medio más, si no levanta su rendimiento tendrá que ser suplente pese a su trayectoria.

Leandro González Pirez: regresó al club en 2022 y más allá de un buen semestre en la Liga Profesional 2023 con Demichelis y un aceptable desempeño en 2024 con Gallardo, han sido más malas que buenas. El Muñeco lo valora por su rol en el vestuario y porque LGP acepta ser el cuarto zaguero, pero es casi un hecho que no renovará y se irá libre a fin de año.

Marcos Acuña: sus 33 años le pesan a la hora de jugar todos los partidos, pero cuando está bien físicamente demuestra su jerarquía. Firmó hasta 2027 por lo que hay Huevo para rato, y su rol en el equipo dependerá de su nivel.

Milton Casco: es uno de los veteranos próximos a decir adiós. Con 37 años, su contrato finaliza el 31 de diciembre y el lateral podría retirarse. En caso de renovar, será para continuar con su rol actual: alternativa en caso de necesidad.

Casco es uno de los que podría irse en diciembre.

Matías Kranevitter: volvió en 2023 y entre lesiones, complicaciones físicas y malos rendimientos, nunca pudo afianzarse. Gallardo quiere sumar un 5 y es casi un hecho que el 31 de diciembre, el Colo, de 32 años, y el Millonario separarán sus caminos.

Enzo Pérez: el ídolo de 39 años es titular y es otro cuya continuidad se definirá a último momento. En el club le reconocen haberse ganado el poder decidir, por lo que si renueva o no dependerá de sus ganas. Eso sí, será clave una charla con Gallardo pensando en su lugar en el equipo para el año que viene.

Rodrigo Aliendro: tuvo un semestre de excelencia en 2023, pero después le costó. Siempre que hilvanó buenos rendimientos, se lesionó o sufrió un notorio bajón futbolístico. Su continuidad no está asegurada, por lo que a sus 34 años, es otro de los veteranos que podría irse.

Manuel Lanzini: salvo por los dos Superclásicos que jugó en La Bombonera y un par de buenos ingresos aislados, el balance de su segundo ciclo es malo y es muy probable que no renueve, yéndose a los 32.

Nacho Fernández: lo del volante de 35 años es un ciclo cumplido más allá de que a veces tenga actuaciones importantes. Todo indica que el 31 de diciembre se irá libre de River y volverá a Gimnasia para retirarse.

Nacho, otro de los más experimentados.

Pity Martínez: las lesiones graves fueron la mancha del zurdo de 32 años en esta segunda etapa, por que siempre que pudo jugar mostró que es un diferencial. Este semestre será clave para ver si renueva o no, dependiendo de qué tanto juegue y en qué nivel.

Maxi Meza: otro que llegó con Gallardo y con contrato hasta diciembre de 2027, por lo que más allá de su flojo nivel, parece difícil imaginar una salida en el corto plazo. El correntino deberá encontrar su mejor versión.

Miguel Borja: el colombiano de 32 años se va a ir de River y solo resta confirmar cuándo. Llegó a un acuerdo contractual para marcharse a Tigres, pero los mexicanos lo quieren ahora sin pagar la cláusula de rescisión de 4 millones de dólares. Gallardo lo quiere hasta fin de año, pero después se marchará con el pase en su poder.