River se desprendió de varios futbolistas que no iban a tener minutos en el primer equipo y que incluso ya eran resistidos por la gente. Si bien todas las salidas se dieron con Martín Demichelis, posíblemente los jugadores en cuestión tampoco hubieran sido prioridad para Marcelo Gallardo. Hablamos de Agustín Palavecino, David Martínez, Ezequiel Centurión y Andrés Herrera.

Se excluye a Esequiel Barco de la ecuación porque era un apellido que tenía rodaje en el plantel pero se optó por su transferencia para recibir dinero. De la lista antes mencionada, hay un caso particular que es el de Andrés Herrera: tiene nuevo destino pero aún no fue presentado en su club, a diferencia de Palavecino, Martínez y Centurión.

Herrera se fue de River hace dos semanas rumbo a Estados Unidos.

El Yacaré tenía todo muy avanzado para sumarse a Fortaleza de Brasil pero a último momento el pase se cayó y el club que cerró su contratación fue el Columbus Crew, conjunto que milita en la Major League Soccer de los Estados Unidos. Préstamo hasta junio de 2025, con cargo de 300 mil dólares y opción de U$S 1.200.000, lo que habían cerrado entre las partes.

Llamativamente, transcurrieron ya dos semanas desde que se logró el acuerdo entre las partes y todavía existía oficialización alguna por parte del equipo estadounidense. Herrera ya viajó a Estados Unidos pero no había firmado firmó por motivos burocráticos relacionados a la VISA de trabajo, por eso se demoró su anuncio hasta este martes 6 de agosto en horas de la tarde.

Además de Herrera, todas las bajas que tuvo River en el mercado de pases

  • Ezequiel Centurión: el arquero fue cedido a préstamo a Independiente Rivadavia de Mendoza hasta diciembre de 2025.
  • David Martínez: el arquero fue cedido a préstamo a Inter Miami de Estados Unidos hasta el 30 de junio de 2025, con cargo y con opción de compra.
  • Esequiel Barco: el volante fue transferido por alrededor de 18 millones de dólares al Spartak Moscú de Rusia.
  • Agustín Palavecino: el mediocampista fue cedido al Necaxa de México hasta el 30 de junio de 2025, con cargo y opción de compra que puede ser obligatoria si se cumplen determinados objetivos.