River tiene una pregunta inevitable: ¿quién debe ser el próximo volante central? Ese jugador que ordena, sostiene y marca el pulso. El que recibe bajo presión, protege la mitad y domina sin pelota. Lo que alguna vez fueron Kranevitter, Ponzio o Enzo Pérez. El debate no es solo de nombres, sino de perfiles que solventen las necesidades del equipo.
¿Qué necesita River en un ‘5’?
Para elegir, primero hay que definir qué se busca. No alcanza con “recuperar” o “jugar simple”. El ‘5’ debe tener un perfil que cubra los defectos que tuvo el equipo de Marcelo Gallardo a lo largo del año 2025.
Movimiento horizontal cuando el rival salta la presión, buena salida desde el fondo, que no sea un tercer central y más cosas que veremos a continuación.
Características que deben tener los apuntados
Imaginamos para 2026 un mediocentro que combine criterio con pelota, resolución bajo presión y dentro del bloque rival, junto a una gran capacidad defensiva. Que pueda recibir entre líneas, orientarse y jugar limpio, pero también ganar duelos y cubrir mucho terreno. Un ‘5’ que ordene desde la posesión y desde la recuperación.
Con ese marco, aparecen candidatos. Distintos perfiles, virtudes y defectos según contexto. Ninguno perfecto; todos interesantes.
Aníbal Moreno, equilibrio y criterio
Probablemente el más maduro con pelota. Recibe por delante de la presión, no fuerza pases y reinicia cuando el equipo necesita pausa. Mantiene la posesión con criterio y entiende ritmos. Defensivamente anticipa y corta líneas con lectura. En un River que quiera asociarse, suma orden y estabilidad. Ideal para un equipo que progrese por asociación, más que por impacto físico.
- Con pelota: 7.5/10
- Presión: 7
- Defensa: 8.5
Santiago Hezze, motor, piernas y presión
Atlético, intenso y agresivo sin pelota. Roba, corre y sostiene presiones largas. Perfecto para un mediocampo que muerda y recupere alto. Progresa más por conducción que por pase; su techo sube con un socio creativo cerca. Un todoterreno para un River que quiera robar y salir rápido.
- Con pelota: 7
- Presión: 8
- Defensa: 9.5
Lorenzo Scipioni, el ‘5’ defensivo puro
Ancla por delante de los centrales, excelente en duelos y corte. A veces pasa desapercibido, pero cuando falla se nota: es quien salva, tapa y corrige. Tras robo, primer pase simple; si hay metros, conduce para romper presión y ganar terreno. Un volante para cerrar puertas, no para abrirlas.
- Con pelota: 6.5
- Presión: 6.5
- Defensa: 9
Tomás Pérez, el híbrido entre ‘5’ y ‘8’
Físico dominante, recupera, cubre espacios y asegura salida limpia. No solo roba: acompaña jugada sin perder solidez. Técnica fiable, buen primer pase y circulación segura. No desorganiza; facilita. Rinde mejor con interiores creativos cerca. Un mediocentro ideal para un modelo equilibrado y compacto.
- Con pelota: 7
- Presión: 7
- Defensa: 8
Otros nombres
Santiago Ascacibar y Fausto Vera son opciones reales, de hecho River negocia por ellos hace algunos días, pero rinden mejor en doble cinco. Pueden jugar solos, pero su mejor versión aparece con complemento.
Conclusión
River necesita un ‘5’ que reciba bajo presión, sea dominante defensivamente y tenga claridad con pelota. No para copiar el pasado, sino para sostener un proyecto que requiere orden y estructura.
Todos los nombres que repasamos ofrecen estas características, pero no todos son igual de buenos en cada una de ellas. El futuro del mediocampo depende menos del nombre y más del perfil del ‘5’ como tal.
