El operativo 2026 ya se encuentra en marcha en River, a la espera de saber si finalmente el equipo jugará el repechaje de la Copa Libertadores o participará en la Copa Sudamericana. Pero independientemente de ese futuro destino, Marcelo Gallardo ya tomó decisiones tajantes sobre varios futbolistas del plantel y hay otros que también quedaron en la cuerda floja a la espera de alguna oferta en el mercado para marcharse.
Dentro de este contexto y para no repetir errores del pasado, la mira de contrataciones de cara a este receso veraniego debe estar apuntada a priorizar posiciones muy específicas y no volver a caer en la superpoblación de algunos puestos donde hay varios juveniles que vienen pidiendo pista para poder ganarse un lugar.
Siempre y cuando Armani decida quedarse un año más y Jeremías Ledesma no emigre en busca de minutos, el puesto del arco está cubierto. Incluso si el Pulpo decide colgar los guantes, Santiago Beltrán está en un gran nivel como para no necesitar imperiosamente un guardametas. En la zaga central pasa algo similar, pese a las seguras salidas de Paulo Díaz y Sebastián Boselli. Es que ahí River se puede acomodar bien con Martínez Quarta, Rivero, Portillo tirado a esa posición que es donde más ha rendido, y sabiendo que en marzo ya podría recuperar a Germán Pezzella. A ellos se pueden sumarse la dupla titular de la Reserva que viene en muy buen nivel: Ulises Giménez y Facundo González.
En los laterales aparece el primer gran déficit, sabiendo que Milton Casco ya está afuera y Fabricio Bustos ya fue declarado prescindible. Y allí considero que el sector derecho pasa a ser más prioritario que el izquierdo de cara al mercado, sabiendo que sin Bustos ni Boselli se perdió todo el recambio. En la izquierda Lisandro Bajú viene pidiendo pista desde abajo, y tanto Portillo como Galarza han jugado en ese lugar como para poder cubrir un hueco en caso de ser necesario.
Como viene ocurriendo en los últimos años el equipo vuelve a tener como prioridad reforzarse con un 5 de jerarquía y es ahí donde el gasto fuerte debe ser bien prioritario. Castaño y Galoppo pelearán por un lugar cuando haya que jugar con un auxilio en el medio, pero River en la mitad de la cancha está necesitando también una llave ida y vuelta que además tenga buena llegada al área rival.
Es por esto que el tercer puesto más prioritario pasa a ser el de un volante diestro con dinámica y recorrido, ya que hoy por hoy el único que cumple con esas condiciones en todo el plantel es Agustín Obregón. De esa manera Gallardo tendría más variantes tácticas para nutrir a la línea que ha sido más deficitaria a lo largo del 2025.
Finalmente, en la delantera parece todo mucho más claro. La salida de Miguel Borja podría abrirle el lugar a incorporar a un nueve de área definido, pero no pasa a ser 100% necesario sabiendo que Agustín Ruberto ya está otra vez presente, y que tanto Bautista Dadín como Joaquín Freitas vienen pidiendo pista desde atrás.
Los otros juveniles que pueden aportarle variantes a Galllardo
Más allá de todos los pibes mencionados anteriormente, River cuenta con otros buenos proyectos de juveniles que también podrían estar presentes en la pretemporada para aportar un abanico más ámplio de variables. En defensa el lateral derecho Matías Unyicio ha sido una grata aparición en el año.
En la mitad de la cancha Agustín De La Cuesta y Santiago Espíndola se vienen destacando mucho como volantes centrales, y también están Juan Cruz Meza y Leonel Jaime que ya tuvieron su primer recorrido en Primera. Mientras que en ofensiva el tucumano Joaquín Flores es otro de los que puede tener alguna chance en caso que emigre algún otro delantero en el mercado.
