El futbolista del momento en el fútbol argentino es Maximiliano Salas, quien está cada vez más cerca de cerrar su pase para convertirse en jugador de River. Mientras se acelera su llegada en las últimas horas, la relación con Racing se desgasta día a día y comienzan a llegar novedades del seno de la dirigencia con el jugador.
Todo comenzó cuando el nacido en Curuzú Cuatiá estaba cerca de formalizar una extensión de su vínculo con la Academia, con un sueldo mayor y una nueva cláusula de rescisión. Sin embargo, Marcelo Gallardo lo llamó y lo convenció. Finalmente, cambió su decisión y optó por llegar al Millonario de cara a la próxima temporada.
Con un conflicto en puerta, la intención del delantero era que los clubes puedan negociar para llegar a una resolución favorable. Con la nueva regla de la AFA y la poca predisposición desde Avellaneda para avanzar, ya que pretendían un monto mayor, el propio Salas decidió ejecutar la cláusula de salida.
Se rompió la relación entre Salas y Racing
Según lo mencionado por el medio Racingmaniacos, Maxi le comunicó al entrenador Gustavo Costas que se marchará, pero no lo hizo formalmente con la dirigencia. El jugador espera no continuar ligado a la institución y delegó las comunicaciones a través de su abogado, quien ultimará los detalles.
Por otra parte, los hinchas de Racing ya demostraron estar en contra de su decisión y están disgustados con la manera que eligió para irse. Hace unos días se supo que le filtraron su número de celular y la dirección de su casa, haciéndole llegar insultos y mensajes amenazantes que son altamente repudiables.
Mientras tanto, Gallardo lo espera. Una vez cerrada la operación, los papeles firmados y los estudios médicos aprobados, Salas se sumaría a los entrenamientos este miércoles o el jueves. Este 2 de julio, el plantel regresará a las prácticas en el Camp de Ezeiza después de su participación en el Mundial de Clubes y mantendrá el foco en lo que viene.