Con el aliento de la gente en un imponente marco, River salió con el ímpetu de pasar por encima a Palmeiras desde el arranque. Sin embargo, Gustavo Gómez metió el 1-0 para el Verdao en el Monumental, gracias a un córner con errores defensivos del equipo de Gallardo.
Fue la primera acción del encuentro, pero así es la Copa Libertadores, y más contra estos rivales. Andreas Pereira ejecutó de gran manera un tiro de esquina desde la derecha. Los futbolistas brasileños fueron todos a buscar al primer palo, llevándose consigo a los marcadores del Millonario.
Sin embargo, el tiro fue a la altura del punto penal. Atrás esperaba Gustavo Gómez, el más peligroso en el juego aéreo. El encargado de tomarlo era Juan Portillo, pero en ese movimiento coordinado de Palmeiras, el paraguayo se frenó a mitad de carrera y el zaguero de River siguió de largo, recibió una cortina que le impidió volver con su marca.
Y así, Gómez cabeceó solo para poner un suave pero colocado contra el palo cabezazo. Armani, que siempre responde en las difíciles, no llegó a reaccionar y la pelota se le metió. Minutos después, Palmeiras hizo una acción similar en otro córner desde la derecha, pero esta vez fue Evangelista el que cabeceó. La pelota pegó en el palo y el Más Grande se salvó de milagro.
