La alegría fue toda para River en la tarde del domingo, después de superar al eterno rival en un nuevo Superclásico por 2-1, con goles de Franco Mastantuono y Sebastián Driussi. En el festejo del segundo tanto hubo un fuerte cruce entre Miguel Borja y Marchesín, pero horas más tarde solamente se dedicó a disfrutar del resultado.
En el cierre del primer tiempo, el Gordo puso al Millonario por delante en el tanteador y durante la celebración se acercó el ex Lanús para confrontar al Colibrí. Tras un tumulto, el arquero le dejó un grito deplorable que se leyó con claridad por las cámaras de la transmisión: “Golpeador de niños. Le pegaste a tus hijos”.
A raíz de lo que generó el futbolista del conjunto de la Ribera, Marcos Acuña salió en defensa del colombiano y el árbitro Nicolás Ramírez decidió amonestarlo, al igual que al delantero que estaba con la pechera de suplente. Por su parte, Marchesín siguió el encuentro como si nada hubiese pasado.
La historia de Borja tras el Superclásico
Sin hacer referencia a lo protagonizado y el comentario del arquero que cayó rendido ante el golazo de Mastantuono, Borja pasó una noche agradable junto a sus compañeros más cercanos: Kevin Castaño y Gonzalo Tapia. En su perfil de Instagram mostró un asado que degustaron y una fotografía para retratar el festejo.
En la imagen también se observa al cantante de cumbia Rodrigo Tapari, con quien estuvo en la previa del Superclásico para regalarle su camiseta. En una publicación del ex Ráfaga, le había escrito: “Gracias Borja por la camiseta. Dios bendiga tu vida, tu familia. Y aguante River”. A lo que el Colibrí respondió: “Con gusto, hermano”.
Lejos de volver a la inaceptable actitud de Marchesín, Borja se dedicó a pasar un buen rato entre amigos para celebrar una jornada de alegría para todo River. Hasta el momento, ninguna de las partes hizo declaraciones ni dieron opiniones por lo que protagonizaron en el campo de juego.