El empate frente a San Lorenzo sigue dejando secuelas en River, no por el resultado, sino por el nivel futbolístico que estuvo lejos del demostrado en las primeras dos fechas del Torneo Clausura. Uno de los apuntados por el hincha fue Miguel Borja, quien sigue sin tener el rendimiento esperado en el terreno de juego en sus últimos meses con el manto sagrado.

A los 17 minutos del primer tiempo, el Millonario sufrió una dura baja cuando Maxi Salas se retiró de la cancha lesionado. Finalmente, su diagnóstico fue un esguince distal del ligamento colateral medial en su rodilla izquierda. En su lugar ingresó el colombiano, con la oportunidad de redimirse al disputar casi un partido completo.

Contrariamente a lo que transmite Salas, que desde el minuto cero propone una energía de impulso para correr, recuperar y atacar, Borja no logra conseguir lo mismo y contagia pereza. Además de no tener el esfuerzo esperado, mantiene la característica de realizar faltas sin sentido, como la última del encuentro en área del Ciclón.

Borja, apático en sus últimos meses en River

Si bien es cierto que por la idea de Marcelo Gallardo tuvo que cambiar lo que venía haciendo con Martín Demichelis, las pelotas le siguen llegando. En la primera parte tuvo dos oportunidades a pocos metros del arco rival y eligió buscar a un compañero en vez de definir por su cuenta, algo que hubiese hecho en el pasado. Está claro que perdió la confianza y vive su último tiempo en Núñez de una manera particular, habiendo marcado 61 goles en el club.

Borja sigue sin poder convencer en sus últimos meses en River.

Por fuera de lo que no logra transmitir dentro de la línea de cal, el hincha claramente lo reconoce y se exaspera por su actuación. Además de las constantes críticas en las redes sociales, el termómetro en el Estadio Monumental se siente cada vez que toca una pelota y se escucha el típico murmullo por volver a dejar una imagen que hace mirar el calendario para ver cuándo será el día de su despedida.

Borja tiene contrato con River hasta diciembre y mantiene una cláusula de rescisión de 4 millones de dólares. En el último mercado de pases pudo haberse marchado, pero finalmente se quedó. Todo indica que no continuará en el Millonario y dirá adiós a fin de año, aunque se desconoce por ahora cómo se dará su salida.