Con la levantada de Emanuel Mammana y los resultados positivos que logró River en los últimos partidos, el regreso de Paulo Díaz a la zaga central ya no es tan urgido. El chileno arrastra una sinovitis de cadera desde hace poco más de una semana y se perdió los partidos con Vélez, Gimnasia y Aldosivi. La inflamación de la zona genera dolor y hace imposible que el futbolista pueda desempeñarse correctamente, por eso sí o sí debió parar unos días.
El plantel de River tuvo jornada libre después del triunfo en Mar del Plata ante Aldosivi pero hubo dos futbolistas que no gozaron de descanso: Paulo Díaz y Matías Suárez, quienes se entrenaron para acelerar sus respectivas recuperaciones y poder estar a disposición de Marcelo Gallardo el domingo por la noche frente a Sarmiento. Concluido el entrenamiento en solitario, Paulo se dejó libre la tarde para ir a ver San Lorenzo-Talleres en el Nuevo Gasómetro.
La presencia del defensor en el Bajo Flores no tuvo que ver por su pasado en el Ciclón, si no porque pasó a saludar a su amigo Federico Girotti. En River forjaron una gran amistad que no se vio corrompida por la distancia ni por el cambio de club del delantero, que ahora es una de las referencias de área del conjunto cordobés. Mate en mano, Paulo se acercó al vestuario y luego se apostó en la tribuna para disfrutar del espectáculo futbolístico. Ni el mal clima lo frenó.