El segundo semestre de River está lejos de las expectativas que hubo a mitad de año y los resultados de las últimas semanas profundizaron la crisis futbolística. Sumado a que Marcelo Gallardo no le encuentra la vuelta al equipo y los rivales se aprovechan de sus falencias, existe una gran preocupación por la falta de cuota goleadora por parte de sus atacantes.
+ La falta de gol es una estadística que preocupa a todos. Es un factor clave para los pronósticos de fútbol antes de cada nuevo enfrentamiento.
Uno de los puntos positivos que tuvo el Millonario en el último mercado de pases fue la incorporación de Maxi Salas, quien comenzó contagiando su energía al resto del plantel. Hasta el momento está entre los pocos aprobados por sus goles clave, como el que le hizo a Racing para eliminarlo en la Copa Argentina.
A su vez, los mediocampistas tuvieron un crecimiento en cuanto a la llegada al arco rival. El caso más interesante es el de Giuliano Galoppo, que lleva cinco tantos en el Torneo Clausura y curiosamente es el goleador del Más Grande. Por otra parte, también aparece Santiago Lencina con tres gritos. Ahora, ¿qué pasa con los delanteros?
River, en una crisis de goles con Colidio, Driussi y Borja
En lo que va de la segunda parte del año, Facundo Colidio lleva apenas dos goles. Le marcó en el debut del campeonato local a Platense y unos días después a Instituto, en lo que fue un inicio prometedor. Si bien dio una asistencia clave ante la Academia, no marca oficialmente desde el 20 de julio.

Colidio, Driussi y Borja están en un pésimo presente goleador. (Getty Images)
Sebastián Driussi llegó como una estrella de la MLS y después de haberse acomodado en los primeros meses del año tuvo una gran racha. Sin embargo, una lesión lo marginó durante un par de meses y no volvió de la mejor manera. Le marcó un doblete a Godoy Cruz y uno a Libertad, pero no convierte en un partido oficial desde el 17 de agosto.

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Por último, Miguel Borja. El colombiano viene siendo resistido por los hinchas y se ganó silbidos en el Monumental. Es otro que está completamente alejado de su mejor versión y frente a Rosario Central, el 5 de octubre, rompió una seguidilla negativa de diez encuentros sin convertir, ya que la última vez había sido en la primera fecha ante Platense. Ninguno de los tres está en plenitud y allí se observa otro motivo que explica el presente de River.





