El pasado mercado de pases terminó mejor de lo que aparentaba en sus inicios, siete caras nuevas y nombres interesantes como el de Mina, Rossi y Larrondo. Con 10 partidos oficiales ya jugados este semestre, sólo dos refuerzos tuvieron participaciones habituales en el primer equipo del Millonario. Lollo debe ser operado otra vez, Rossi no suma minutos y Larrondo continúa sin aparecer. A tomar nota para el futuro.

Recuerdo que el prolongado período para traer jugadores para este semestre, jugó con la histeria del hincha de River que observaba como no llegaban los refuerzos requeridos, Armani se bajaba a último momento, Montoya y Salazar se quedaban en Rosario, Polenta hacía lo propio en Uruguay, etc. Finalmente comenzaron a caer y la gente se ilusionó con la llegada de Lollo, Mina (venía de ser figura en la Libertadores), Rossi (con buen presente en Banfield) y Larrondo. Además se completaba el libro de pases con Bologna (el suplente de Batalla que buscaba Gallardo), Moreira (una apuesta del fútbol paraguayo) y Denis Rodríguez.

Lollo no superó la revisión médica y la gran incógnita había sido por qué se fue a buscar a un jugador lesionado (fractura en el quinto metatarsiano del pie izquierdo). Finalmente se reflotó la operación con el argumento de que en apenas un par de meses estaría al 100% (se aventuró que quizás llegaba para la Recopa). Hoy la noticia pegó fuerte en Núñez: El ex-Racing debe volver a ser operado y seguirá sin poder debutar en River hasta el 2017.

Desde marzo Larrondo arrastra problemas en su rodilla derecha, así llegó al Millonario y por eso en lo que va del semestre disputó apenas 34 minutos. Distintos son los casos de Iván Rossi (jugó apenas unos minutos frente a Estudiantes de San Luis por Copa Argentina) y Denis Rodríguez (disputó 18 minutos frente a Vélez), ya que están en condiciones de jugar pero son relegados por decisiones técnicas.

Mina y Moreira están cumpliendo con creces, titulares y claves en el equipo de Gallardo, son los únicos refuerzos que realmente reforzaron al Más Grande, que al margen de los aciertos y errores durante el mercado de pases, está haciendo las cosas bien, en cuanto a lo que refiere a juego y logros dentro del campo de juego.

El tiempo dirá cuando River necesite recambio en lo que queda del año o nuevas alternativas si pagará caro o no las falencias, evidentes y reprochables, del pasado mercado de pases. Ojalá Gallardo continúe iluminando a un equipo que supo reinventarse de un semeste negro y que ahora ve la luz. Que sigan las buenas, y que el pasado sirva para construir un mejor futuro.

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Una dosis de refuerzo

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