Marcelo Barovero confesó que todavía le cuesta despegarse del Millo. Entre otros temas, habló del cariño de la gente de River, el penal a Gigliotti, el gesto de Lionel Messi en el Mundial de Clubes, la Selección Argentina y el verdadero y único motivo de su salida.

Fue tan grande lo de Trapito en River que su salida será muy difícil de asimilar. Será complicado ver a otro arquero ocupar el arco que tan bien defendió el cordobés. Los hinchas quizás no se percatan de que Barovero ya no es más jugador millonario, pero tampoco lo hace él. “Todavía no me acostumbro a ser exarquero de River”, confesó en un extenso diálogo que mantuvo con ESPN FC.

“Ver tantas camisetas con el color verde o con el “1”, a mí me llena de alegría y de orgullo. Es muy lindo que suceda, jamás lo hubiera imaginado. Estoy agradecido al hincha de River por el cariño que me ha dado siempre“, señaló sobre las incontables muestras de afecto que el público riverplatense le ha dado.

Estoy agradecido al hincha de River por el cariño que me ha dado siempre

Barovero fue repasando su etapa en el Más Grande, y así recordó el gesto que tuvo Lionel Messi para con él tras enfrentarlo en el Mundial de Clubes: “Tuvo un gesto inolvidable hacia mí, para mi hijo, de enviarle los botines que usó en la final. Es algo que jamás me lo voy a olvidar, más allá del material físico que tenemos en casa y que tiene guardado mi nene”.

Imposible de obviar, también se refirió a la atajada más importante que tuvo en los cuatro años que estuvo en el club: el inolvidable penal a Emmanuel Gigliotti. “El penal lo habíamos estudiado a la mañana. Estuve iluminado”, aseguró. Y agregó: “La atajada del penal significó mucho pero después siguieron otros logros”.

Pese a su altísimo nivel en River, la convocatoria de Martino a la Selección nunca llegó. Sin embargo, Trapito no se queda con la espina: “Siempre estuve ilusionado con ir a la Selección, pero no es una deuda pendiente”

Necesitaba cambiar el orden de las prioridades

Por último, explicó con claridad el motivo que lo llevó a tomar la decisión de no renovar su contrato y buscar nuevos horizontes: “Es una decisión que fui tomando hace mucho tiempo, hablando con muchas personas. Desde lo personal necesitaba cambiar el orden de las prioridades, que todo vuelva a lo normal que debe ser, lo familiar está por encima de todo. Disfrutar de mis chicos en esta etapa de la vida, porque los años pasan, ellos crecen y en el futuro, cuando uno se quiera acordar, hay tiempo que no se puede recuperar. Desde lo futbolístico tuve la suerte de probarme en un equipo grande, la suerte de que se nos dieron las cosas de muy buena manera. Es simplemente volver las prioridades a su lugar“.

Y aunque sabe que para los de afuera no es sencillo de comprender, mantuvo su postura: “Es difícil de entender para los demás, pero yo tampoco puedo fallarle al hincha de River al quedarme acá y no estar a la altura de lo que debe ser este arco. Se terminaba mi contrato y era lo mejor para mí y para el club”

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