El vicepresidente segundo del rival de River en la Superliga sufrió al menos diez balazos en su residencia por parte de dos sujetos que transitaban en una moto. La policía teme que haya sido la barra, que tiene derecho de admisión y ya supo amenazar al dirigente.

Son un mal que por el momento no ha logrado extinguirse del fútbol argentino. Las barras bravas sólo generan desazón y tristeza en los amantes genuinos del este deporte tan hermoso. Y también emanan violencia. En las últimas horas, se conoció que el vicepresidente segundo de Patronato (rival de River este sábado a las 21:30) sufrió al menos diez balazos en su residencia.

La policía investiga que quien atentó contra la casa de Nelson Rolandelli (ese es el nombre del dirigente) podría haber sido la barra del Patrón, que tiene derecho de admisión y no puede acceder al estadio del equipo entrerriano.

Por otra parte, es importante mencionar que estos sujetos ya han amenazado a Rolandelli con anterioridad y la familia del vicepresidente le pidió a éste que renuncie a su cargo (hecho que podría suceder en las próximas horas).

Así las cosas, River visitará Paraná en medio de un clima hostil que una vez más está teñido por la mafia y la corrupción de un grupo reducido de personas que se hacen llamar hinchas del fútbol.

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Patronato recibe al Millonario bajo un clima hostil

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