Se dio cuenta lo que pasaría inmediatamente después de ver la amarilla. Promediaba la segunda parte de la primera final entre River y Boca (por la Libertadores) cuando, en mitad de cancha, Rafael Borré cometió una falta que le valió la amonestación. Y no era cualquier sanción: era la quinta amarilla que lo dejaría fuera de la revancha que luego (finalmente) se jugó en Madrid.

Y más allá de que River supo ser campeón en el Santiago Bernabéu ante los ojos del mundo, el colombiano sigue lamentándose hasta hoy el no haber podido estar presente en la victoria por 3-1. Así lo manifestó en TNT Sports: "Justo ahorita en el vestuario estaban hablando del partido más importante de la historia del club. No poder estar en ese partido es algo que no me lo voy a perdonar nunca, todavía me rompe la cabeza".

"Muchos teníamos amarilla y justo a mí me sacan la tarjeta. Son cosas que ahora te reprochás pero viendo todo lo que pasó por ahí te tranquilizás. Hubiese sido más duro si no nos quedábamos campeones", agregó el Rafa.