River empató con Lanús en el Estadio Monumental después de estar dos veces en desventaja. ¿Es un mérito? En absoluto. El Millonario se fue desinflando con el correr de los minutos y apenas pudo rescatar ese resultado gracias a un Miguel Borja que entró endiablado y marcó un doblete. No es consuelo y el enojo del hincha es evidente, pero en el segundo tiempo hubo una jugada polémica.
A los 74 minutos, Santiago Simón desbordó por derecha para tirar un centro, Abel Luciatti fue a marcar abajo y terminó apoyando su brazo derecho sobre la pelota. El toque fue sobre la línea, por lo que en caso de corresponder sanción era penal. Todo River reclamó pero el árbitro Fernando Rapallini dejó seguir.
No fue un toque con la mano de apoyo, lo que invalidaria el cobro del penal, por eso los hinchas también enfurecieron en redes sociales al repasar la jugada. En el VAR estaba Ariel Penel, quien llamativamente decidió no llamar a Rapallini para que la revisara.
Según se le pudo leer los labios a Rapallini, el juez le comunicó a los capitanes de River (Paulo Díaz) y Lanús (Nery Domínguez) que justo en ese momento el VAR no estaba funcionando y que por eso la jugada no iba a poder ser revisada. Una desprolijidad más a nivel arbitral que no tapa que River volvió a mostrar muchas falencias en el juego.