Como no tuvo argumentos dentro de la cancha, Jorge Almirón recurrió al llanto en la conferencia de prensa. Se quejó del árbitro, del poco tiempo del descanso que supuestamente tuvo Boca y unas cuantas excusas más. Lo cierto es que el DT del eterno rival no tuvo ni un poco de autocrítica y buscó agarrarse del desempeño de Andrés Merlos (más que correcto) para quitarse responsabilidad.
“Salió en todos lados que el árbitro es hincha de River”, lanzó Almirón en conferencia, entre otras quejas sin sustento alguno. Rápidamente, Leandro González Pirez, de imperial partido en La Bombonera, recogió el guante, sacó pecho y le respondió al entrenador rival con mucha altura.
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“Nosotros nos mantenemos al margen. No voy a opinar es algo que piensa solo él. Se habló de que Paletta (encargado del VAR) era hincha de Boca y nosotros no dijimos nada. Son cosas extras que no nos competen ni nos importan. Vinimos a plantear nuestro trabajo en la cancha de Boca“, declaró el defensor en rueda de prensa.
El partidazo de González Pirez ante Boca
Junto con Paulo Díaz, el Cabezón se impuso en casi todos los duelos que tuvo con los delanteros de Boca y sostuvieron al equipo en los momentos donde parecía que el Xeneize se venía con todo. Fue su regreso después de una larga inactividad con lesión y la rompió toda en territorio ajeno.