El arbitraje del fútbol argentino está en el ojo de la tormenta hace tiempo y cuando se creía que el VAR iba a apaciguar las polémicas, terminó pasando todo lo contrario: fin de semana tras fin de semana hay más escándalos en casi todos los partidos de la Liga Profesional. Hoy a River le volvió a tocar un arbitraje paupérrimo, en este caso de Germán Delfino, quien omitió un penal contra Beltrán, no expulsó a Paulo Díaz y exageró en sacarle demasiadas tarjetas amarillas a los jugadores del Más Grande cuando en muchas faltas no correspondía tarjeta.
En conferencia de prensa, el Muñeco no pudo ocultar su bronca: "A mí no me gustó el arbitraje pero con el arbitraje argentino hay una queja de todo el mundo y cuando eso pasa hay que prestar atención, con eso estamos bastante parejos todos. Hay que revisar algunas cuestiones para mejorar nuestro fútbol y que no se vuelva decadente, ya tenemos un campeonato jodido que es difícil de entender y mejorarlo, hay que intentar ayudar entre todos, aportar algo y evitar convertirnos en un circo decadente que es lo que uno no desea pero para eso tenemos que aportar todos un granito de arena", disparó el Míster.
Y profundizó en la problemática a nivel general, saliendo de los fallos polémicos en contra de River: "En el fútbol argentino tiene que haber transparencia, en todos los ámbitos. Erran todos los árbitros, a favor y en contra, pero ahora tienen muchas herramientas para errar menos. Y ellos tuvieron capacitación, entonces uno entiende que deberían resolver cosas sin tantos yerros. No lo digo yo, lo dicen todos. Entrenadores, dirigentes...".
"Han pasado muchas cosas en este tiempo y es momento de solucionarlo. No para que pase y siga todo. Me involucro desde ahí, de decir las cosas para que se mejore. No quiero que me favorezcan, quiero que sean justos. Considero que tienen que estar cada vez mejor, no cada vez peor. Tienen que evolucionar, no involucionar", cerró el DT. Disparó dardos potentes contra el manejo del arbitraje, criticó los procedimientos del VAR y casi que hizo un llamado a la reflexión profunda por parte de los principales dirigentes que comandan el fútbol argentino para dar un golpe de timón...
