El Millonario se puso en ventaja en el inicio del partido ante Huracán, pero primero el línea número uno y después la tecnología apagaron rápidamente el festejo. A los 2 minutos de juego, el debutante Daniel Zabala apareció en el corazón del área para dar un pase hacia el fondo de la red luego de un gran centro de Esequiel Barco, pero la jugada fue anulada de inmediato por Juan Pablo Belatti, que levantó su banderín y sancionó offside.
Más allá de la decisión del juez de línea, Rey Hilfer detuvo el juego unos minutos mientras el VAR revisaba la jugada. En la repetición no había una imagen clara de la posición de Daniel Zabala y del último hombre de Huracán, Lucas Carrizo, que estaba forcejeando en el piso con González Pírez. Para colmo, el defensor del Globo estaba escondido detrás de otro jugador de Huracán.
Después de varios minutos de demora, el juez recibió la orden del VAR: gol anulado. En el trazado de líneas, no hay una perspectiva clara determinar si Daniel Zabala estaba por delante o por detrás de Carrizo. El debutante de Millo quedó con el grito atragantado y River, sin la posibilidad de abrir el marcador en los primeros minutos. Primera polémica en una noche caliente en Parque Patricios.