A poco menos de un mes de la lesión, el delantero uruguayo trabajó a la par de los que no jugaron el Superclásico y llegará en condiciones al cierre del semestre. ¿Se quedará hasta junio?
La noche previa antes de jugar en Rosario contra Newell’s fue el momento en el que Iván Alonso sintió una molestia en el sóleo de la pierna izquierda. El uruguayo sufrió una distensión y, desde ese día, no pudo volver a jugar.
Pero este martes, en el River Camp de Ezeiza, el uruguayo por fin logró entrenarse a la par del plantel, que se dividió en dos grupos: los titulares continuaron con ejercicios regenerativos y los suplentes, con Alonso, trabajaron tácticamente.
De esta manera, el charrúa podrá ser utilizado por Marcelo Gallardo para enfrentarse a Rosario Central y Olimpo. Dichos partidos que podrían cerrar el paso de Alonso por Núñez, ya que en Uruguay especulan con su regreso, debido a que le restará un semestre de vínculo.
Por otra parte, Leonardo Ponzio realizó trabajos diferenciados debido al esguince de rodilla con el que terminó el Superclásico. Pero el santafesino no quiere perderse la final y será exigido para estar en Córdoba.
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