River llegó a nueve partidos sin perder en la Copa Sudamericana. El Millonario se hizo fuerte fuera del Monumental y ganó tres de sus cinco partidos como visitante. En Núñez será el último esfuerzo. ¡Vamos campeón!
River volvió a sus raíces y entendió cómo jugar la Copa Sudamericana. El Millonario regresó al paladar negro, a intentar ganar, gustar y golear, y le dio resultado, tanto en el plano local como internacional. Porque no siempre le salió, pero sí lo intentó. Y los frutos están a la vista.
El Más Grande disputó 9 partidos en el presente certamen internacional y es el único equipo invicto de la competencia. Ganar de visitante, algo casi utópico hace un año, se hizo costumbre para Marcelo Gallardo y sus dirigidos.
La historia comenzó en Mendoza, donde River consiguió un agónico 1 a 0 sobre Godoy Cruz, rival al que liquidó con un 2 a 0 en el Monumental. Luego llegó Libertad y el accidentado partido en Asunción, donde tras los cortes de electricidad se impuso La Banda por 3 a 1.
Otro 2 a 0 puso al campeón en cuartos de final, donde le tocó quizás la serie más complicada hasta el momento: Estudiantes lo complicó en ambos partidos, pero La Banda triunfó por 2 a 1 y 3 a 2 para llegar al Superclásico.
Los duelos ante Boca se vivieron con tensión, pero el Más Grande prevaleció gracias a la atajada histórica de Marcelo Barovero y el golazo inolvidable de Leonardo Pisculichi. Y anoche, el empate frente a Atlético Nacional constituyó el noveno encuentro sin derrotas.
Queda un paso. El décimo escalón hacia la gloria. El único invicto de la Sudamericana irá por el primer título internacional en 17 años. El Monumental será una fiesta y River dejará todo para alcanzar otra Copa.
+Ranking: los goles de Pisculichi en River.
