La presencia del club mexicano no sólo contribuyó para lograr la clasificación a octavos de final, sino que también abre una puerta para que El Más Grande pueda ser local en la revancha de la instancia decisiva, en caso de que ambos accedan a la final.
La ilusión ya es oficial. River está en cuartos de final y mantiene vivo su sueño de ganar la Copa Libertadores de América. Es que la Conmebol comunicó que el Millonario pasó de fase, tras la suspensión en La Boca, y se tendrá que enfrentar a Cruzeiro, de Brasil. El primer encuentro será el jueves que viene, en el Monumental, mientras que la revancha se llevará a cabo el miércoles 27 de mayo, en Belo Horizonte.
Sin embargo, hay un dato que tal vez despierte un mayor entusiasmo: Tigres, que se medirá a Emelec, puede ser una suerte de llave maestra. Además del 5-4 sobre Juan Aurich, en Perú, el conjunto mexicano es el único que le permitiría al Más Grande jugar una hipotética final en Núñez. Como la Conmebol invita a los clubes aztecas, éstos tienen la obligación de definir fuera de casa en la última instancia y no pueden participar del Mundial de Clubes en representación de Sudamérica.
Más allá de que restan dos fases por delante, River puede soñar. Sobre todo porque el conjunto que dirige Marcelo Gallardo exhibió una vez más su fortaleza para afrontar series mano a mano, así como también por el gran desempeño que tuvo Tigres hasta ahora. Por lo pronto, en caso de acceder a las semifinales, La Banda tendrá que dirimir el pasaje a la final con Racing o Guaraní, de Paraguay.
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