El titular de Barracas Central, un humilde club de la B Metropolitana, e hincha de Boca recibió la mayoría de los votos durante la Asamblea que se realizó esta tarde en el complejo que la AFA posee en Ezeiza. River ni siquiera ocupa un cargo en la única lista que se presentó.

A diferencia de lo ocurrido el 3 de diciembre de 2015, cuando un inesperado 38-38 con 75 votos posibles puso en ridículo mundial al fútbol argentino, esta vez el acto en el complejo de Ezeiza se desarrolló de manera normal. Gracias a la mayoría de los sufragios posibles, Claudio “Chiqui” Tapia fue elegido como nuevo presidente de la AFA.

Como hubo una sola lista disponible, teniendo en cuenta que el bloqueo de la oposición no reunía un candidato con el suficiente consenso para dar batalla política, tres asambleístas decidieron votar en blanco. Entre ellos, Jorge Brito, vicepresidente primero de River.

Tras ocupar una vicepresidencia en la AFA hasta que asumió la Comisión Normalizadora, River quedó al margen de su lugar histórico dentro de la conducción del fútbol argentino. Ahora habrá que ver qué rol llevará adelante fuera de la directiva.

Mientras tanto, Rodolfo D’Onofrio podría ser clave en la Superliga, siempre y cuando se apruebe. De lo contrario, tendrá que apelar a una estrategia política para que River sostenga el peso que su nombre representa en la AFA sin sufrir daños ni perjuicios por haber rechazado a la lista ganadora.

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