River sintió los efectos de la altura y pasó momentos de zozobra frente a Liga de Quito, pero finalmente ganó en el global y avanzó a los cuartos de final de la Copa Sudamericana.
“Los efectos de la altura posiblemente nos jueguen en contra“. Lo dijo Marcelo Gallardo y nuevamente acertó, porque River se cayó físicamente en el inicio del segundo tiempo y casi le cuesta la serie.
La Banda realizó un primer tiempo inteligente en Ecuador, jugó lejos del arco de Marcelo Barovero y casi no sufrió. Pero en el complemento los locales hicieron pesar los 2.850 metros de Quito.
A los 8 minutos, un cabezazo de Mina -la defensa dejó picar la pelota dentro del área- y una floja respuesta de Marcelo Barovero le pusieron incertidumbre al resultado.
Y llegó lo peor: un penal inexistente que puso a tambalear el triunfo de River. Afortunadamente se hizo justicia y Liga de Quito erró el disparo, por lo que se mantuvo el 2-1 parcial.
A partir de allí creció el campeón, dejó de defender en la puerta del área y se agrandó para cerrar una llave que se complicó, pero finalmente encontró en River al ganador.
Sin brillar y con dudas, La Banda pasó a cuartos de final. ¿Hay mucho por mejorar? Sí. Pero el campeón está en carrera. Y sabe cómo disputar los mano a mano.