River apenas empató contra Olimpo y, si bien sigue como único líder, agotó el margen de error para llegar al bicampeonato. Ahora, a pensar en mejorar para la serie copera más esperada.
Sería muy injusto reprocharle algo al equipo que logró el mayor invicto de la historia y el nivel de juego más vistoso de los últimos años. Pero River se complicó sólo su camino hacia el bicampeonato y agotó su margen de error.
El Millonario volvió a jugar por debajo de lo que puede y apenas empató contra Olimpo en el Monumental. Un resultado que mantiene al Más Grande como el único líder, al menos hasta que Lanús juegue mañana contra Independiente en Avellaneda.
Claro, otra vez faltaron Teófilo Gutiérrez y Carlos Sánchez, pero más allá de la jerarquía individual, el juego asociado volvió a quedar en el debe. No fue casualidad que el gol llegara por una pelota parada. Un recurso valioso, claro, pero no el único que sabe explotar este equipo.
Ahora sí, llegó el momento de pensar en el Superclásico. Los malos resultados de la última semana no pueden modificarse, así que habrá que hacer borrón y cuenta nueva para ganar la serie más esperada de la última década. Y River sabe cómo hacerlo.
