El volante central habló en La Página Millonaria, donde destacó su alegría por el debut oficial hace ocho días. Además, reveló sus experiencias como hincha, una anécdota cuando era alcanzapelotas y de qué manera se enteró que formaría parte de los 18 elegidos contra Racing.
La sonrisa de punta a punta habla por sí sola. Santiago Sosa está viviendo un sueño sin almohada de por medio. Tan grande es el sueño que, paradójicamente, sufrió su ausencia unas horas después de haber hecho su estreno oficial frente a Racing, nada menos que en el estadio Monumental. “Se me hizo muy complicado dormir. Me acosté como a las cinco de la mañana por la ansiedad que tenía, los nervios y la felicidad. Fue un rejunte de todo. Estaba muy feliz, no caía por lo que había hecho”, reconoció.
Más allá de ese debut bajo la mirada de 68.000 testigos y millones de televidentes, el joven de 19 años sigue haciendo una vida totalmente normal. Ni siquiera lo detienen en la calle para saludarlo o pedirle algún recuerdo. “Paso inadvertido, no me reconocen”, cuenta quien dejó La Plata hace “seis, siete años” para instalarse en Buenos Aires con su familia. Sereno, contento por sus primeros pasos como profesional, dialogó en exclusiva con La Página Millonaria.
-¿Siempre soñaste con ser jugador de fútbol?
-Sí, desde chiquito me gustaba jugar al fútbol y más en este club, del que soy hincha.
-¿Cómo llegaste a River?
-Llegué en el año 2010, en el primer año de Infantiles, donde empezaban AFA y liga. Fue una prueba que me consiguió un amigo de mi papá. Era el dentista de Daniel Messina, el técnico en aquel momento en Infantiles. Yo jugaba en el Club Mercedes, tuve que dejarlo en ese año porque River era otra exigencia y quedé definitivamente. Siempre fui volante central, pero algunos técnicos me han probado de marcador central. Jugué de ‘2’ un par de partidos en Séptima y en Octava, pero mayormente jugué de ‘5’.
Jugar en River es lo más lindo que hay
-Naciste en La Plata y jugabas en Mercedes, ¿cómo fue esa situación?
-Mi familia nació en Mercedes, pero yo vivía en La Plata, iba al colegio ahí, vivía con mis padres. Estaba acostumbrado a ir todos los fines de semana hasta allá para jugar dos tiempos de 20 minutos. Tenía dos horas de ida y dos horas de vuelta, pero para mí era algo hermoso.
-¿Qué significa jugar en River siendo hincha de River?
-Es lo más lindo que hay, es algo que no te puedo explicar. Desde chiquito vengo soñando con esto. Y más jugar en la Primera de River, fue mi sueño de toda la vida y lo sigue siendo.
-¿Alguna historia especial que tengas como hincha?
-En el año 2006, River le ganó 3-1 a Boca. Estuve con mi papá, mi tío y mi abuelo. Fue un momento que nunca me voy a olvidar. Me gustaba ir de chiquito, ahora también.
Cuando era alcanzapelotas, el Pitu Barrientos me puteó porque le di la pelota bastante lento por abajo
-¿Te tocó la experiencia de ser alcanzapelotas?
-Sí, varias veces. Uno lo vive de otra manera, lo va sintiendo. Me acuerdo que una vez el Pitu Barrientos me puteó porque le di la pelota bastante lento por abajo. La indicación que nos daban era que la pelota tenía que ir siempre rápida, por arriba para que River pudiera acelerar su juego, que es lo que queremos.
-Te tocó entrar en la Copa Libertadores ante Racing, con un estadio lleno, ¿llegaste a mirar las tribunas?
-Sí, antes de entrar. Miraba alrededor de la cancha porque no podía creer toda la gente que había, cómo gritaba. No lo podía creer, tenía la piel de gallina. La verdad que es algo que no te puedo explicar lo que sentía.
-¿Qué balance hacés de tu debut oficial en River?
-La verdad que fue algo muy lindo. Fue un sueño haber debutado con la cancha llena, en un partido de Copa Libertadores. Lo disfruté al máximo.
Me enteré una hora antes que iba al banco de suplentes, no sabía nada
-¿Qué te pidió Matías Biscay para esa ocasión?
-Me pidió que entrara de ‘5’, con Enzo (Pérez) al lado y Nacho Fernández como volante por derecha. Me pidió que marcara y tratara de evitar que se filtraran los pases.
-¿Cómo tomaste la preparación previa a ese partido?
-Yo estaba tranquilo, pero el partido previo en la Reserva (NdeR: tuvo un gran nivel en el 3-0 sobre Argentinos Juniors) lo traté con más seriedad para poder demostrar que estaba preparado para ser una posibilidad. Siempre estuve tranquilo.
Gallardo me pide que siempre asegure el primer pase y esté bien ubicado
-¿Cuándo y cómo te enteraste que ibas a ir al banco de suplentes?
-Me enteré una hora antes, la verdad que no sabía nada. Matías (Biscay) me dijo que me cambiara, así que no lo podía creer, me puse muy contento, fue una felicidad enorme. Después lo demás fue algo increíble.
-¿Veías posibilidades por las bajas de Ponzio y Zuculini o te resultaba lejano?
-No lo veía como algo lejano ni como algo seguro. Estaba la duda sobre si me iban a llevar al banco o no, pero por suerte confiaron en mí y me dieron esa posibilidad.
-¿Qué te pide Marcelo Gallardo?
-Simplemente me marca correcciones sobre lo que tengo que mejorar. Me pide que siempre asegure el primer pase y esté bien ubicado.
-¿Te aconsejaron Ponzio y Zuculini?
-Siempre lo miro a Leo porque es el ‘5’ ejemplar de River. Zucu siempre está ahí, me habla, me corrige los errores, tengo una excelente relación con él.
-¿Cuáles son tus virtudes y defectos en el puesto?
-Me siento cómodo con el buen pase hacia adelante y con el cabezazo. Lo que tengo que mejorar es el timming en la marca.
-¿Por qué?
-Tengo que estar mejor ubicado, estar más atento, no hacer tanto desgaste físico, a veces no me doy cuenta. Tengo que estar bien posicionado para saber cuándo salir y cuándo no porque, una vez que la pelota pasa mi línea, atacan directamente a los centrales y se van hacia el arco.
-¿Qué expectativas tenés para este semestre después del debut?
-Estoy tranquilo, sé que todavía soy chico, pero estoy feliz por lo que me tocó pasar, es algo que no esperaba. Ahora tengo que seguir entrenando, mejorando y esperar otra oportunidad.
+ PRÁCTICA: los 11 posibles titulares de River para enfrentarse con Talleres
+ ZUCULINI ROMPIÓ EL SILENCIO: habló del escándalo de la Conmebol
+ ENZO PÉREZ: “No estoy conforme con mi rendimiento, el conformismo es de mediocres”