El mediocampista reconoció que no viene rindiendo como antes y agregó que se impacienta cuando debe estar tranquilo.
“Correr a mil me juega en contra: me impaciento cuando tengo que estar tranquilo. Creo que tuve altibajos; me sentí muy cómodo contra Gimnasia y Deportivo Merlo, pero el otro día, el nerviosismo para llegar al arco contrario me llevó a estar impreciso”, indicó Carlos Sánchez.
Además de esa autocrítica personal, el uruguayo también hizo un balance colectivo: “Nos falta tranquilidad para dar la estocada final. Estamos dentro del arco antes de que nos llegue la pelota y eso es lo que hay que mejorar”.
En cuanto al nivel ante Ferro, Sánchez también cuestionó el estado del campo de juego: “En algunos sectores de la cancha tenías que mirar dos veces a la pelota, porque no sabías para dónde podía disparar”.
Además, Sánchez se sumó a los elogios para David Trezeguet: “Tenerlo es una ventaja. Hay que buscarlo seguido, porque nos puede salvar”. También marcó diferencias en relación con el estilo de juego de Cavenaghi: “De mitad de cancha para adelante, Fer te crea un espacio, juega al límite y te da una mano impresionante”.
Por último, y en declaraciones a Mitre, explicó: “Dependemos de nosotros. Es un torneo muy largo y esto se define casi a lo último. Hay que seguir ganando, porque venimos muy bien”.
