(Incluye video) Con una inversión de dos millones de dólares, la institución de Núñez amplió y mejoró las instalaciones ubicadas a la vera de la Ruta 205. Campos de juego, vestuarios, un comedor y varias salas más.
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La idea surgió hace apenas un año. Marcelo Gallardo, estadista en su filosofía de trabajo, sabiendo que el club necesita un plan integral, solicitó una serie de reformas para el predio de Ezeiza, de hoy en adelante denominado River Camp. Entre él y el secretario Guillermo Cascio diseñaron la estructura e incluso intervinieron en el armado de los planos, cuyo primer boceto se llevó a cabo el 8 de septiembre de 2015.
Apenas un año después de poner en marcha el proyecto, se desarrolló la inauguración de las obras. El corte de cinta fue a las 12.56, con Rodolfo D’Onofrio y el Muñeco a cargo de ése acto simbólico, acompañados por Cascio, los vicepresidentes (Jorge Brito y Matías Patanian), otros directivos representativos y la mayoría del plantel.
¿En qué consiste la modernización? Tres campos de juego nuevos, con las mismas medidas que se usan en el Monumental (105 metros de largo por 68 de ancho), algo que permitirá que sean exclusivos para el plantel profesional, permitiendo que tanto la Reserva como las Divisiones Inferiores tengan mayores comodidades en las canchas originales. Asimismo, hay nuevos vestuarios destinados al primer equipo y el cuerpo técnico, equipados con sanitarios a estrenar.
Además, existen pequeños recintos para las siguientes áreas: kinesiología, neurociencia, psicología y masajes, doble jacuzzi incluido. Como si fuera poco, todos los sectores mencionados cuentan con televisores LED de última generación (“qué lindo bicho”, comentó Gallardo sobre una de las pantallas, mientras La Página Millonaria recorría las instalaciones) y equipos de aire acondicionado. Ningún detalle librado al azar para que el cuerpo técnico y sus dirigidos gocen de las herramientas acordes a la exigencia que demanda la camiseta de River.
Los recaudos también se encuentran a la orden del día: teniendo en cuenta que la zona de campo está expuesto durante las jornadas de tormenta, se instalaron pararrayos en todo el predio. Hay Wi-Fi para cubrir las 14 hectáreas -siete de ellas son nuevas-, 300 metros de cañas con riego automático, dos canchas pequeñas para trabajar la pelota parada y demás cuestiones tácticas, un comedor techado con capacidad para 72 personas, otro externo para 25 individuos y un estacionamiento más para el plantel. En total, fueron 1.100 metros cuadrados de obra civil. Una obra que diferentes generaciones de futbolistas podrán disfrutar. Una obra a la altura del Más Grande. Bienvenida sea.
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