(Incluye galería) Pasacalles de bienvenida, hinchas y socios desafiando a la lluvia desde muy temprano, móviles de TV en todas las puertas del club y hasta música de Kapanga en los pasillos internos. Ramón alteró la rutina de River.
Buenos Aires amaneció gris, envuelta en otra clásica tormenta de verano que amagó con volver a colapsar la ciudad. Pero el sol de Ramón despejó todas las nubes.
Desde muy temprano, socios, hinchas y curiosos caminaban por las veredas del Estadio Monumental. Con paraguas, con pilotos, pero también con gorro, bandera y vincha. Algunos corrían hacia las boleterías a retirar sus canjes, otros buscaban dónde comprar las últimas plateas disponibles, y muchos merodeaban los móviles de televisión y las puertas de accesos, tratando de averiguar “por dónde entra Ramón”.
Puertas adentro, el clima también lucía alterado. En medio de las clásicas goteras que suelen invadir parte del “anillo” en cada día de lluvia, las sonrisas de muchos empelados, las caras de esperanza y el redoble del personal de seguridad yendo y viniendo daban muestras de que se trataba de una jornada especial.
Los socios lucían preparados para la ocasión, con cámaras de fotos, teléfonos celulares, camisetas y marcadores en mano. En cualquier momento podía entrar Ramón y había que abordarlo.
La sala de conferencias de prensa mostraba desde temprano sus mejores galas. El personal de Prensa y Relaciones Públicas corría para llegar con todos los detalles y buscaban la forma de coordinar el ingreso de cientos de periodistas. Es que hoy, como en los eventos más importantes de la historia del club, los móviles de TV abarrotaron las veredas y se quintuplicó la cantidad de trabajadores de prensa.
Además de los cronistas deportivos habituales, estaban los de información general, los extranjeros y hasta los de espectáculos. Todos llegaron en busca de las primeras palabras oficiales de Ramón.
En tanto, para sorpresa y sonrisa de muchos, desde una de las oficinas de la planta baja del Monumental, sonaba Kapanga y su clásico “Ahí viene Ramón”. Casi, casi, como si se tratara de una celebración.
¡Y vaya si lo es! Hoy comienza la tercera etapa del DT más ganador al frente del primer equipo de River Plate. Hay motivos de sobra para celebrar. Que el futuro justifique tamaña expectativa.
Mirá las fotos de la presentación de Ramón