En la clásica sección de RiverPlate.com, ahora es el turno del arquero. Si bien dejó River hace poco, algunos ya lo extrañan. Otros no tanto. Cuando comenzó a demostrar personalidad y seguridad bajo los tres palos se creía que en Núñez iba a haber arquero para rato. Pero sin ser la excepción a la regla, Juan Pablo Carrizo abandonó el club en muy poco tiempo. De cara a las próximas elecciones presidenciales, su nombre apareció en la lista de refuerzos de varios candidatos. En caso de concretarse, cuesta creer que con apenas 25 años se trate de su segunda vuelta al “Millonario”.
Desde Santa Fé, llegó a River en 1999. Conoce bien desde adentro a las Inferiores del club y con tan sólo 17 abriles, el arquero tuvo una experiencia inolvidable. El 10 de marzo de 2002, cuando el equipo de Primera visitaba la Bombonera para enfrentar a Boca, Carrizo iba al banco de suplentes por las lesiones de Germán Lux y Franco Costanzo. El titular fue Angel David Comizzo.
Su debut fue en el 2006, cuando Daniel Passarella optó por él y relegó al banco de suplentes a Lux. Inmediatamente, Carrizo comenzó a demostrar toda su categoría y su tan cuestionada forma de jugar. Desde sus inicios, arriesga en la cancha. Juega con el corazón de los demás, incluso con el de sus compañeros. Hace maniobras innecesarias con los pies que lo dejan al borde de una actitud arrogante frente al delantero. Encima, arriesga nuevamente cuando las repite y demuestra no estar arrepentido de hacerlo.
En aquellos años su juego no alcanzó para que River se adjudique algún título, pero sí fue suficiente para que el joven arquero fuera transferido a Europa. La Lazio compró a Carrizo mediante un contrato de diez millones de dólares, por cinco temporadas. Pero debido a problemas con la legalidad del pasaporte comunitario, fue cedido a River durante el último semestre de 2007.
Al año siguiente, ya con Diego Simeone como entrenador, el joven arquero iba a ser uno de los pilares en la obtención del Clausura 2008. En aquel torneo Carrizo llegó a un record personal de 598 minutos con la valla invicta y una vez finalizado el campeonato se quedó con el arco menos vencido, 11 goles en 19 partidos.
La temporada siguiente retornó a la Lazio y comenzó como titular, pero debido a malas actuaciones pasó a ocupar un lugar en el banco de suplentes. De todas formas, el actual entrenador de la Selección Argentina, Diego Maradona, apostó en él y le comunicó que iba a ser su arquero. Como siempre, siendo preso de sus propias palabras, Maradona terminó desdiciéndose. Tras la goleada sufrida ante Bolivia Carrizo perdió la titularidad.
Sin poder hacerse un lugar en el equipo italiano, Juan Pablo actualmente está cedido, con una opción de compra de 12 millones de dólares, en el Real Zaragoza de España, donde tampoco tiene asegurado el puesto y el equipo no levanta cabeza. Cada vez falta menos para el Mundial 2010 y parece ser que, para recuperar el terreno perdido en el arco nacional, Núñez es la primera escala previa a Sudáfrica.
Un homenaje de los hinchas a Carrizo
Imagen: FotoBaires.




