(Incluye video) Como tantos otros, Almerares ya era conocido antes de debutar. Sin embargo, el joven delantero fue la última gran promesa que no pudo convertirse en realidad. En su paso por las Divisiones Inferiores del club, deslumbró a ajenos y extraños, pero sus continuas lesiones no le permitieron afianzarse en la Primera de River.
Manuel Pellegrini, el entrenador por ese entonces, estaba al tanto de lo que generaba el juvenil en las Inferiores. El 23 de noviembre de 2003, Federico Almerares debutaba en la derrota por 1-0 frente a Chacarita Juniors en San Martín. El Millonario parecía haber sacado a otra joya de su cantera.
Igualmente, luego de tan sólo 16 partidos con la camiseta de River y apenas dos goles convertidos, el delantero se alejó de forma polémica del club que lo vio nacer. A principios de 2008, el director técnico Diego Simeone decidió no tenerlo en cuenta y Almerares bajó a la Reserva. A pesar de que le quedase un año y medio de contrato, el juvenil exigió la libertad de acción por medio de una carta de documento y se fue a probar a la Lazio, en donde no lo ficharon.
“Me faltaron el respeto como profesional”, declaró el delantero, quien también acusó al doctor Luis Seveso: “El me daba inyecciones para el dolor de rodilla, pero después me enteré cuando me revisó el médico de Boca, Jorge Batista, de que tenía comprometidos los ligamentos cruzados. Sufrí un destrato en todo orden”.
Almerares, tras realizarse una operación con Batista y ya con el pase en su poder, firmó contrato con el Basel, club al que pertenece actualmente y cuenta con buen presente, ya que marcha segundo en la Super Liga Suiza y es escolta de la Roma de Italia en el Grupo E de la UEFA Europa League.
Uno de sus goles
Imagen: FotoBaires.



